Bahía Blanca | Miércoles, 08 de mayo

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Suárez: semana decisiva para 1.900 obreros del calzado

Entre hoy y el miércoles habrá dos reuniones clave para intentar evitar despidos en la fábrica Dass. La caída de la producción es insostenible.
La empresa empleaba a 2.200 trabajadores hasta hace unos meses. Actualmente son 1.940.

Juan Ignacio Schwerdt

jschwerdt@lanueva.com

Hoy comienza una semana clave para la estabilidad laboral de los 1.940 trabajadores de la fábrica de calzado Dass, dueña de las plantas suarenses que alguna vez fueron de Gatic. Entre esta jornada y la del miércoles, la firma y el gremio Socaya intentarán llegar a un acuerdo que permita sobrellevar al crisis que afecta a la compañía -y al sector en general- sin que haya despidos.

La primera de las audiencias será hoy, en Coronel Suárez. Será preparatoria de la que tendrá lugar pasado mañana, en la sede del ministerio de Trabajo en San Isidro, con la presencia de referentes nacionales del gremio Socaya y referentes de la empresa.

“La situación es delicada. Nuestra estrategia apunta a negociar lo mejor para los trabajadores en base a los tres escenarios que nos planteó la empresa”, confió a “La Nueva.” el secretario general del gremio Socaya, Claudio Streitemberger.

La semana pasada Dass anunció la suspensión de parte de sus 1.940 empleados suarenses. El motivo fue concreto: una fuerte caída de la producción provocada por la escasez de pedidos de sus clientes, entre ellos la marca internacional Adidas.

La empresa cree que recién en septiembre se reactivará la demanda de trabajo -arranca la nueva temporada-, por lo que tiene por delante casi tres largos meses sin necesidad de ocupar a todo su personal.

En este escenario, presentó al gremio Socaya tres opciones que, según reconoció Streitemberger, “no son de lo más alentadoras”.

“La primera y menos dolorosa es adelantar las vacaciones anuales, que por ley deben otorgarse entre octubre y abril -describió-. Las otras son suspensiones con reducción de salarios o despidos masivos”.

Hasta el momento la empresa suspendió a unos 200 trabajadores, pero no se descarta que duplique esa cifra.

"Son trabajadores de las líneas de armado, donde hay unos 700 empleados en total. Como la producción bajó a la mitad, hoy unas 350 personas estarían ociosas", mencionó el titular de Socaya.

El sindicalista dijo que la salida al conflicto es que repunte el trabajo de las industrias argentinas del calzado, para lo cual es clave frenar la importación de calzado terminado.

De Vidal a Macri

El diputado provincial Ricardo Moccero (FPV-Coronel Suárez) pidió días atrás a la gobernadora María Eugenia Vidal que interceda ante el presidente Mauricio Macri para limitar las importaciones.

“Estamos a tiempo de evitar el peor desenlace, pero para eso el gobierno debe empezar a cuidar seriamente las industrias argentinas”, dijo el legislador.

Moccero dijo que, si la situación continúa como hasta ahora, "hay 1.900 familias que corren el riesgo de perder su fuente laboral"

“Si la fábrica se cae, será un desastre económico para todo Coronel Suárez”, alertó.