Bahía Blanca | Miércoles, 08 de mayo

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Una vieja receta del PAMI pone en jaque a los municipios de la zona

El regreso al sistema de cápitas genera más interrogantes que certezas. ¿Recibirán los fondos suficientes para garantizar una buena atención a los jubilados o se deberá recurrir a refuerzos de las flacas arcas municipales?
Aseguran que el servicio de cápitas perjudica a las comunas y también a los jubilados que usan efectores de salud públicos.

Agencias de La Nueva.

laregion@lanueva.com

El regreso al viejo y criticado sistema de cápitas del PAMI tiene muy preocupados, por estos días, a los intendentes de la región. Los más optimistas reconocen que hay muchas dudas en torno a este cambio, pero la mayoría manifiesta desconfianza y un gran fastidio. No es para menos: vislumbran que, a corto plazo, tendrán que recurrir a las ajustadas arcas comunales para tapar los baches presupuestarios del organismo nacional.

“El sistema de cápitas ya se probó años atrás y la única conclusión que nos dejó es que perjudica a los municipios”, disparó el intendente de Saavedra, Hugo Corvatta.

El esquema de pagos eliminado comenzó a regir en 2013, y básicamente establecía que la obra social de los jubilados y pensionados abonaba por cada prestación realizada. 

Con los cambios dispuestos por la resolución 395/17 -firmada por el administrador del organismo, Sergio Casinotti-, ahora se pagará a cada prestador una suma fija por jubilado, que en la zona variará entre los 200 y 300 pesos mensuales. Con ese monto deberán atender todas las demandas que surjan.

“Ese valor normalmente no cubre los gastos que se hacen -se quejó Corvatta-. Pero claro, el hospital público no se puede negar a hacer una prestación a un jubilado por más que el dinero que mande PAMI se haya agotado. ¿Entonces quién va a pagar la diferencia? El municipio. Eso es lo que me preocupa, y mucho”.

El secretario de Salud de Coronel Pringles, Esteban Berruet, calificó al nuevo modelo de prestaciones como “bastante desilusionante” y, en línea con lo dicho por Corvatta, anticipó que el municipio “va a tener que hacer un esfuerzo para subsidiar lo que PAMI no pague”.

En el caso de ese distrito, el municipio firmó convenio por unos 4 mil afiliados, con una cápita de 270 pesos por todo concepto (internación, atención y traslado). 

“Es un modelo perjudicial en lo económico, aunque estamos viendo que no se resienta la asistencia a los afiliados”, enfatizó el funcionario.

El doctor Osvaldo Azpilicueta, a cargo de la secretaría de Salud de Coronel Suárez, fue más allá y calificó al nuevo sistema como “perverso”. 

En Suárez hay aproximadamente 7.500 jubilados y por el sistema de cápitas del PAMI ingresarán unos 200 pesos mensuales por afiliado. Es decir, alrededor de 1,5 millones de pesos, una cifra que Azpilicueta evaluó como “muy poco” para cubrir las necesidades médicas del sector pasivo.

¿El déficit o los jubilados?

Carlos Rodera, titular de la delegación del PAMI en Tres Arroyos, explicó que el anterior sistema propiciaba la realización de prácticas médicas innecesarias a jubilados y pensionados.

La consecuencia directa de ello es el colapso económico y financiero del organismo nacional, que se tradujo en el corte de la cadena de pagos a hospitales y prestadores.

“Este nuevo sistema de cápitas, en cambio, le permitirá al PAMI saber exactamente cuánto tendrá que desembolsar por mes”, aclaró Rodera.

En contrapartida la capitación propicia la subprestación; es decir, la realización de un número menor de prácticas que las que necesitan los pacientes.

“Esto se debe a que el PAMI va a pagar siempre lo mismo, ya sea que se haga o no la práctica”, explicó la directora del Ente Descentralizado de Salud de Puan, Elina Vercellino.

La profesional dijo que lo mejor hubiera sido seguir con el modelo basado en el pago por prestaciones, aunque con una fuerte auditoría “para evitar la sobrefacturación”.

¿Firmar o no firmar?

Varios de los intendentes de la región fantasearon con la idea de no firmar el acuerdo con el PAMI. Fue nada más que eso -una fantasía-, dado que la decisión del cambio de sistema ya está tomada.

“No había otra alternativa -aseguró Berruet-. Este es un cambio necesario por el déficit del PAMI (ronda los 900 millones mensuales), que obliga a la toma de decisiones no muy gratas como este modelo prestacional”.

Además de exponer la crítica situación en que se encuentra PAMI, las autoridades del organismo recurrieron a otro incentivo para convencer a los intendentes de ir firmando su adhesión al nuevo sistema: destrabar el pago de las millonarias deudas que hay con los municipios.

“A nosotros el PAMI nos debe unos 5 millones de pesos desde 2015”, se sinceró Corvatta. 

En el caso de Suárez, la deuda ronda los 6 millones de pesos, mientras que el intendente de Guaminí, Néstor Álvarez, reveló a “La Nueva.” que a su municipio le deben casi 3 millones.

“El presidente de PAMI se ha comprometido a pagar en este período. Vamos a confiar en que va a cumplir”, agregó.

Álvarez mencionó además que los intendentes están firmando el acuerdo para no afectar la gobernabilidad, aunque dejó en claro su malestar.

“No es el mejor sistema, pero bueno... el presidente de PAMI y la ministra de Salud nos han pedido un esfuerzo. (Casinotti) dice que esto va a ser por un tiempo, hasta que logre equilibrar las finanzas del PAMI y después volvería al sistema anterior”, dijo.

Pagos al día y aumento por inflación

Para los intendentes, en este nuevo escenario la clave pasará por estar muy encima del PAMI.

No sólo para evitar atrasos en los desembolsos mensuales, sino también para lograr una actualización permanente de las cápitas en una economía que aún no dejó atrás a la inflación.

Marco Trípodi, secretario de Salud de Patagones, confirmó que ese municipio ya comenzó a tramitar un aumento del valor de la cápita.

“Este sistema no nos favorece porque el municipio va a tener que subsidiar una parte (de la atención). Por eso pedimos una suba”, señaló.

“Hicimos los números y, si bien en algunos áreas el balance es positivo, en internaciones arroja déficit”, agregó.

Diana Otero, directora de salud de Adolfo Alsina, coincidió con Trípodi.

“Nos han dicho que la posibilidad de hacer evaluaciones en cuanto a lo económico y hacer replanteos está abierta”, expresó.

El subsecretario de Salud de Tornquist, Javier Tonelli, dijo que hay confianza en que esta situación sea transitoria.

"Creemos que no nos vamos a ver tan perjudicados con este nuevo sistema, aunque nos preocupa la posibilidad de no poder conseguir lugares de derivación, ya que los centros de mayor complejidad van a ser los más perjudicados con este sistema. Podemos llegar a tener inconvenientes en la derivación para la alta complejidad", alertó.

El intendente de Monte Hermoso, Marcos Fernández, reconoció que rubricó el acuerdo con PAMI pensando en el sector pasivo.

“Firmamos porque no queremos complicarles la vida a nuestros jubilados, que son unos 1.000. También cerramos un convenio por los traslados. Hoy no puedo decir si el sistema funcionará bien o mal; lo que priorizamos fue resolver el problema de los abuelos y punto", remarcó.