Insaurralde pasó por Pigüé y lanzó dardos para Randazzo y Cristina

Redacción de La Nueva.

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   El intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, dijo hoy en Pigüé que no teme ir a las primarias si no se logra conformar una lista de unidad en el PJ bonaerense, aunque aclaró -en obvia alusión a Florencio Randazzo- que este año no se resolverá el liderazgo del partido “haya o no haya PASO”.

   El dirigente dijo que es trascendental que los dirigentes justicialistas tengan una gran “cuota de madurez política” para “conducir este proceso de reorganización del peronismo” tras la derrota de 2015.

   Insaurralde estuvo acompañado por el intendente anfitrión, Hugo Corvatta, quien días atrás -según publicó el diario “Clarín”- le había dicho a la propia Cristina Fernández, en una reunión partidaria, que “en el interior, su candidatura no nos haría bien".

   En esa misma línea, y con la mira puesta en un sector de la dirigencia justicialista bonaerense, el alcalde de Lomas de Zamora pidió revalorizar “la representatividad territorial de más de 40 intendentes”.

   “Ahí va a estar la clave (del triunfo electoral). Eso el peronismo lo había perdido porque uno, dos, tres o cuatro dirigentes creían que la representación era de ellos. Hoy los intendentes del Conurbano y del interior valemos todos por igual y tenemos la misma representatividad, porque un intendente de (un distrito de) 7 mil habitantes o de 2 millones de habitantes, como La Matanza, están sentados en la misma mesa”, disparó.

   Insaurralde sostuvo que tanto en la Sexta Sección como en el Conurbano hay “varias líneas del PJ que trabajan buscando conformar una lista de unidad”.

   “Nosotros queremos la unidad, pero primero debemos ponernos de acuerdo para qué: ponerle un freno a estas políticas de ajuste que el gobierno de Macri y Vidal vienen dando en distintos ámbitos”, señaló Insaurralde.

   En este marco dijo que, si no hay acuerdo, no teme afrontar las PASO.

“Visita de amigos”

   Insaurralde dijo que su llegada a Pigüé fue “una visita de amigos” para saludar a Hugo Corvatta y a la diputada provincial Marisol Merquel, con quienes trabaja “para reconstruir el peronismo de la provincia de Buenos Aires” y armar “un gran frente electoral” que ponga un freno a “un gobierno que sigue ajustando”.

   “No hay medidas que incentiven la producción y la industria nacional. No ha llegado esa lluvia de inversiones que la Argentina esperaba. Hemos hecho todo lo que la gobernadora (María Eugenia Vidal) pidió en materia de endeudamiento y de trabajo para que las comunidades y las regiones estén mejor, pero las respuestas no las hemos visto”, criticó.

   Insaurralde dijo que, en este contexto, muchas personas piden que el PJ conforme “una oposición que pueda construir”.

   “Ahora la gente comienza a pedirnos que armemos un gran frente electoral que le ponga un freno a estas políticas de ajuste, a estas políticas de endeudamiento, de baja de consumo”, agregó.

   En cuanto a las acusaciones de Cambiemos por la herencia recibida, Insaurralde opinó que quiere polemizar lo menos posible.

   “Pongamos las cosas claras. ¿Estábamos bien? No, no estábamos bien, y por algo perdimos las elecciones. La gente eligió cambiar, pero yo creo que el cambio fue para peor porque hoy en todos los ámbitos estamos peor”, fustigó.

Cristina "no quiere conducir" sino "ayudar"

   En declaraciones a Clarín Web TV, Insaurralde señaló hoy que el peronismo bonaerense carece de "jefe político" y que la expresidenta Cristina Kirchner "no quiere conducir un proceso", sino "ayudar" en la construcción de un espacio opositor.

   "A Cristina no se le puede poner el rol de lo que ella no quiere ser. De conducir el peronismo de la Provincia de Buenos Aires tenemos que hacernos cargo nosotros", enfatizó.

   "Ella es una gran líder, fue ocho años presidenta. No quiere conducir un proceso, ella quiere ayudar", agregó.

   Insaurralde dijo que lo importante es conformar un gran frente electoral y dejar para adelante "lo estratégico y lo táctico".

   "Lo estratégico es encontrar un gran frente en contra de este gobierno. Y en lo técnico hay que ver si vamos a ser dos listas, tres listas... Yo soy un dirigente que hablo con todos los sectores. Me parece que hay que poner lo mejor de cada uno de ellos porque no nos sobra nada y hay que buscar puntos de acuerdo", ratificó.

   Insaurralde remarcó que la jefatura política del peronismo bonaerense aparecerá recién el año que viene.

   "Creo que el proceso es largo. Seguramente encontraremos en los nuevos liderazgos y la nueva conducción, llegando ya para el 2018, quien represente a la Provincia de Buenos Aires en un cargo ejecutivo", subrayó.

   Por último, el integrante del Grupo Esmeralda admitió que el peronismo resultó derrotado en 2013 y en 2015 por "no querer reconocer errores".

   "Nos desunió la forma de interpretar la política, no querer reconocer errores", recordó. (Agencia Pigüé y NA)