Bahía Blanca | Sabado, 04 de mayo

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Suspensión provisoria para la planta de urea de Profertil

Daniel Fernández se despertó ayer con un fuerte ardor en la garganta. "Me quemaba y tosía. A las 6.15, cuando salí de casa, la antorcha de Profertil era inmensa. Nada nuevo para mí", aclara este ferroviario que hace 15 años vive de cara al Polo Petroquímico. ¿Qué está pasando?, fue la pregunta que se multiplicó ente los whitenses alarmados que buscaban la respuesta en el teléfono del Comité Técnico Ejecutivo (CTE).
Suspensión provisoria para la planta de urea de Profertil. La región. La Nueva. Bahía Blanca

 Daniel Fernández se despertó ayer con un fuerte ardor en la garganta. "Me quemaba y tosía. A las 6.15, cuando salí de casa, la antorcha de Profertil era inmensa. Nada nuevo para mí", aclara este ferroviario que hace 15 años vive de cara al Polo Petroquímico.


 ¿Qué está pasando?, fue la pregunta que se multiplicó ente los whitenses alarmados que buscaban la respuesta en el teléfono del Comité Técnico Ejecutivo (CTE).

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 Minutos después de las 6, un incidente en la planta de urea que Profertil tiene en su complejo de Cangrejales, provocó la fuga de amoníaco que aún no fue cuantificada y que, por la dirección del viento, se orientó hacia el mar.


 El problema, que se prolongó por unas dos horas, detonó por la rotura de un soporte que sostenía cañerías y que, en su caída, dañó una válvula. Ante la magnitud del caso, la planta de urea fue paralizada, no así las de amoníaco y granulación.


 Sobre las 15, previas inspecciones a cargo de Fernando Rey Saravia, coordinador del CTE, se determinó la suspensión preventiva de las operaciones hasta tanto la compañía no presente "un plan de medidas correctivas, mitigatorias y preventivas" que debe ser analizado en 24 horas.


 "Prohibimos el arranque hasta que no se cumplan los requisitos. Es, a los efectos prácticos, una clausura", indicó Rey Saravia.


 El secretario municipal de Gobierno, Gustavo Mena, dijo que la medida se tomó con la idea de erradicar cualquier potencial peligro.


 "La empresa defiende su posición y se opone, pero estamos ejerciendo el poder de policía del Estado y no volverá a funcionar hasta que no estén dadas las garantías".


 Mena comentó que la medida se tomó tras el diagnóstico del CTE y las consultas con el Organismo Provincial de Desarrollo Sustentable. También señaló que los sensores no midieron contaminación con amoníaco y que el viento lo alejó hacia el mar.


 "La Municipalidad se hace cargo de los vecinos y en ese punto es inflexible", advirtió Mena.


 Para el gerente de Relaciones Institucionales de la empresa, Jorge Hernández, no hay motivos para una clausura y enfatizó que la medida tomada en la víspera por la Municipalidad no se trata de una sanción.


 "Se hicieron las inspecciones de rigor, presentaremos el análisis del caso y un programa de reparaciones que verificará el CTE. La Municipalidad, que comprobó el desperfecto, se reserva la decisión de autorizar la reanudación. No hay, insisto, sanciones".


 Hernández consideró que hace años que Profertil no genera olores a amoníaco.


 "Invirtió 20 millones de dólares adicionales para ese fin. Es la única planta de urea y amoníaco del mundo que no tiene olor y el de ayer fue un inesperado evento de proceso, totalmente contenido, que no dañó al ambiente ni a las personas", afirmó.


 El amoníaco, un gas incoloro de olor irritante y soluble en agua, está compuesto de nitrógeno e hidrógeno y es elaborado como materia prima por Profertil para generar urea. La capacidad máxima de producción anual alcanzó 1.280.000 toneladas.


 "Hubo una inmediata y efectiva respuesta de los sistemas de seguridad. Por eso --completó Hernández-- pudo verse una gran antorcha, dado que los gases se combustionaron a una temperatura de unos mil grados. La brigada de emergencia, con un mecanismo de diluvio, agregó agua para capturar el amoníaco presente en la mezcla de gases".


 Oscar Streitenberger, secretario de Medio Ambiente del Sindicato de Personal de Industrias Químicas, Petroquímicas y Afines, confirmó que no hubo trabajadores afectados y que el gremio prepara una presentación ante la empresa, que ocupa a unos 450 empleados.


 "Quiero tener los detalles técnicos para fundamentar la posición. Eso llevará unos días, pero debemos conocer el origen de un problema que no debe repetirse y para eso hay que ver cómo se mejoran las condiciones", indicó Streitenberger quien, a mediados del mes pasado, sostuvo que había que ajustar la seguridad en Profertil.

"Decisión acertada"




 El titular del Concejo Deliberante, Juan Pedro Tunessi, estimó acertada la decisión tomada por el secretario de Gobierno, Gustavo Mena.


 "Lo actuado por la comuna se ajusta a la normativa vigente", consideró Tunessi, autor de la ley especial con aplicación en el complejo industrial y tecnológico de Bahía Blanca, que dio origen a los organismos autónomos de control y seguimiento de las implicancias ambientales, como el Comité Técnico Ejecutivo y el Comité de Control y Monitoreo.


 Subrayó que los procesos industriales, como los que se realizan en el área del Polo Petroquímico, implican riesgos y que, por tal motivo, se han previsto los mecanismos institucionales adecuados para actuar frente a ellos.

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 Claudia Schlaps llegó al barrio 26 de Septiembre desde La Pampa, en 1979. Dice que no tardó en sufrir alergia e intranquilidad.


 "Se cierra la planta de Profertil por unos días, a lo mejor le impondrán una multa, pero en una semana... otra vez lo mismo, mientras unos se siguen llenando los bolsillos y nosotros sufrimos la contaminación", se resigna esta abuela de tres nietos que reclama un censo de salud en White.


 Cristina Haag, de 43 años y mamá de dos chicos, trata de no pensar. "Me dicen que el amoníaco quedó dentro de la planta, pero no escuché ninguna señal de alarma. Hace 17 años que vivo en White, entre ruidos y humos de todos los colores. Y ya estoy entregada a Dios".

La clausura de hace ocho años




 El 28 de agosto de 2000, la por entonces secretaría bonaerense de Política Ambiental clausuró las plantas de Profertil como consecuencia de una fuga de amoníaco.


 El incidente fue causado por un exceso de presión, seguido, pocos minutos más tarde, por la fisura de un cilindro con agua amoniacal de 200 metros cúbicos.


 El venteo, que prontamente impregnó el ambiente de un fuerte olor, irritativo para las vías respiratorias y los ojos, obligó a suspender las clases en las escuelas de White y en las villas Delfina, Rosas, Parodi y Serra.


 
Gaviotas



 "Se hizo una asociación absolutamente errónea", dijo Jorge Hernández respecto del cuerpo de una gaviota en proximidades de la planta de urea. "De haber mediado una cuestión tóxica, las aves muertas hubiesen sido muchas", advirtió el gerente de Profertil.