"Uno intenta levantar la imagen de la Iglesia, pero hay casos que no ayudan", dijo el párroco Mauro
El sacerdote brasileño Mauro Henrique Cantanhede Ferreira habló esta mañana por LU2 de la acusación por abuso sexual que involucra a un colaborador de la Parroquia San Roque.
"Shockea a toda la comunidad, es difícil para todos, no hay palabra", comenzó diciendo el padre Mauro, también párroco de San Roque.
Contó que llegó a Bahía hace 5 años y en ese entonces el acusado del abuso a un chico de 8 años —identificado como José Luis Andersen, de 54 años— ya estaba en la capilla Santos Pedro y Pablo.
El sacerdote aseguró que el acusado tenía un vínculo con la familia del menor y que no veía en él una conducta extraña: "A mí me llevaba a todos lados, siempre estaba disponible".
"Hoy creas o no creas, la Iglesia tiene una imagen de credibilidad baja, uno intenta levantarla pero hay casos puntuales que no ayudan", aseguró.
Y lamentó: "El tema es que la criaturita queda marcada y la familia también. Uno se une al momento de dolor".
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"Todo papá tiene que acompañar al hijo y marcar los pasos porque a veces donde menos se espera sucede", aconsejó.
Y agregó: "La Justicia está actuando y la Iglesia actuó, estamos esperando la sentencia y que se cumpla el veredicto". (LU2 y La Nueva.)