Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

La causa AMIA, Nisman y la tragedia inmersa en las especulaciones políticas

La postura de la comunidad judía, los reclamos y la Justicia en los enfoques de los bahienses Carlos Nudelman y Horacio Dobry.
Fotos: Pablo Presti-La Nueva.

Por Ricardo Aure

   Los 114 muertos en los atentados a la embajada de Israel y en la AMIA, sus familiares y toda la sociedad argentina han quedado en el medio de una manipulación política que se enfatiza semana a semana. Para Horacio Dobry, de 52 años, responsable de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) desde 2002, el aprovechamiento de enfrentados sectores es una falta de respeto a las víctimas de la que resulta absolutamente ajena la comunidad judía, la que advierte que no dejará de insistir con su reclamo de justicia.

   Carlos Nudelman, ingeniero electricista, de 56 años, presidente de la Asociación Israelita de Bahía Blanca desde 2011, considera que el manoseo puede crear confusión en muchos argentinos, pero no en quienes tienen propósitos claros, honestos y no se dejan llevar por el juego de los especuladores.

   Tras la denuncia por encubrimiento del 14 de enero que Alberto Nisman, desde 2004 al frente de la investigación de la explosión en la AMIA, difundió contra Cristina de Kirchner y otros funcionarios, la posterior muerte del fiscal, los ataques de la oposición y sus medios adherentes y las réplicas del oficialismo, con sus propios periodistas, los atentados se han transformado en un botín político que enmarca la previa de las elecciones.

   Dobry, quien lamenta que estas tragedias queden inmersas en disputas partidarias, afirma que la comunidad judía a este gobierno le reclamó lo mismo que a los anteriores: estricta justicia.

   Nudelman sostiene que el político que especula con los atentados es de una bajeza alarmante.

   --Sergio Burstein, una cara visible de familiares de los muertos en la AMIA, se expresa de una manera cercana al gobierno; Julio Schloseer, presidente de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas, se expresa de otra manera. ¿Tan fragmentada ha quedado la comunidad judía?

   Nudelman: --El tiempo ha minado expectativas y cada uno toma su propio camino desde sus ideas. El problema no está en los diferentes puntos de vista, sino en la ausencia de justicia.

   Dobry: --Somos parte de entidades democráticas, en las que participan personas de distintas filiaciones políticas, pero el objetivo es común: determinar los responsables, y que sean juzgados. Alineados de una u otra forma, la meta es llegar a la verdad.

   --¿Cuál fue el gobierno nacional que más los escuchó y se ocupó?

   Dobry: --Hubo circunstancias y momentos distintos, pero siempre les pedimos lo mismo a Menem, a De la Rúa y a los demás. Hubo etapas en las que la postura de Cristina Fernández fue muy enérgica respecto de Irán. También el doctor Néstor Kirchner formuló duros reclamos ante Irán en la asamblea de las Naciones Unidas.

   --¿El Mossad puede saber desde hace años quiénes fueron los verdaderos autores del atentado a la AMIA?

   Dobry: --Son muchos los trascendidos acerca de lo que han investigado los servicios secretos de Israel o Estados Unidos. El martes, el presidente de la Corte Suprema de Justicia recordó que el atentado a la embajada fue atribuido a Hezbollah, grupo terrorista que responde a Irán, y que por lo de la AMIA hay seis iraníes implicados. Como responsable de una institución comunitaria, debo estar a derecho.

   Nudelmam: --A nivel internacional, las agencias de inteligencias pueden llegar a colaborar entre sí, pero se sabe, según la Justicia argentina, que el responsable de ambos hechos fue Hezbollah con el patrocinio y la financiación de Irán.

   --Se llegó a decir que Damián Pachter, el periodista que anunció la muerte de Nisman por twitter, es un espía. ¿Lo conocen como miembro de su comunidad?

   Nudelman: --Para nada. Lo cierto es que se dicen muchas cosas: a Nisman le aparece amantes y hay testigos que dice y se desdicen.

   --¿Que la investigación de la AMIA haya quedado en manos de un judío les generó mayores esperanzas?

   Dobry: --Llevo 21 y 23 años confiando en la justicia de mi país, debatiéndome entre la esperanza, la impotencia y la frustración.

   Nudelman: --No me pareció significativo. De hecho pasaron muchos años sin avances importantes hasta el famoso miércoles de su denuncia contra la presidenta y la posterior catarata informativa que no deja de asombrarme.

   --¿El gobierno encubrió a los autores del atentado a la AMIA?

   Nuldeman: --El atentado sucedió mucho antes. Es evidente que medió una conexión local porque un atentado de esa magnitud no lo hacen solo extranjeros. La Justicia debe establecer en qué nivel se la encubrió, pero no puedo dejar de comparar lo que pasó con hechos similares en otros países, los que se esclarecieron rápidamente como en Nueva York (2001), Madrid (2004) o Londres (2005).

   Dobry: --Unas horas antes de presentar sus pruebas contra el gobierno, Nisman apareció muerto. Jamás aprobé el memorándum con Irán, un país para nada confiable, al que solo le interesó la caída de las circulares rojas de Interpol para evitar la detención de sus funcionarios acusados para que sean indagados por la Justicia argentina. Creo muy valiosa la instrumentación de los juicios en ausencia, como pasa en Francia.

   --¿Las escuchas les parecen terminantes?

   Nudelman: --Son gravísimas. Funcionarios o allegados al gobierno sospechados de formar una embajada paralela, me parece terrible.

   Dobry: --Sirve para entender tanto antisemitismo por parte de un personaje como D'Elía.

   --La muerte de Nisman acelerará la causa o la empujará a la agonía?

   Nuldeman: --Nisman sabía como nadie los detalles de lo que había investigado y parece que guardaba mucha información en lugares distintos. Más allá de su grupo de trabajo y de quien lo reemplace, él dominaba todo.

   --¿El reclamo de justicia puede trastocarse en un impulso de venganza?

   Dobry: --Ni venganza ni revancha. Fueron atentados contra entidades judías en Buenos Aires, por lo tanto un golpe al corazón de toda la sociedad argentina que se merece justicia.

   --¿Notan antisemitismo en la Argentina?

   Dobry: --No, pero sí grupos antisemitas, como en otros lugares del mundo.

   --¿Se asume que ser semita también incluye a los árabes?

   Nuldeman. --La mayoría lo desconoce y lo limita a los judíos.

Los dramas, tan lejos, tan cerca

   El 17 de marzo de 1992 una Ford F-100 explotó en el edificio de la Embajada de Israel en Buenos Aires (Arroyo y Suipacha). Dejo 29 muertos y 242 heridos.

   Carlos Nudelman estaba en la casa de su mamá y se enteró al pasar frente al televisor. “Vi los títulos y el humo entre los escombros. Impresionante e inolvidable”.

   Horacio Dobry lo supo por radio. También estaba en Bahía Blanca.

   El 18 de julio de 1994, otro coche bomba detonó en la Asociación de Mutuales Israelitas Argentinas (AMIA), cuya sede central está en Pasteur 633. Causó 85 muertos y 300 heridos.

   “Vi el drama por la televisión y bien pudo haberme tocado a mí en algunos de mis viajes a Buenos Aires. Un atentado no discrimina. Tiempo después fue tomando mayor conciencia de la magnitud y de los detalles mediante un video de la AMIA, que se vivencia en una plataforma y que testimonia el desastre en dos cocineros que quedaron atrapados entre los escombros, las pérdidas de agua y gas. Solo uno de ellos sobrevivió”.

   Dobry volvió a saber de la tragedia por la radio. “Después, en la tele, las imágenes de las ruinas humeantes, tal como me pasó al ver el avión impactando en las Torres Gemelas, jamás se me borrarán de la memoria”.

   La comunidad judía en la Argentina es la más numerosa de América Latina y la quinta de todo el mundo, según datos de Wikileaks.

¿Qué se dice en Israel?

   “Ellos ven con natural preocupación lo que está pasando aquí, y que detonó con la muerte de Nisman. Por lo general toman en cuenta lo que publican los medios argentinos”, indica Dobry respecto de sus familiares directos que residen en Israel.

   Dijo que una amplia difusión corre por cuenta del diario “Haaretz”, de centro izquierda.

   “También están las publicaciones de los diarios digitales y las versiones son de las más diversas en un año electoral también para ese país”, agrega Dobry, quien alude a que la colectividad argentina es muy bien estimada por su capacidad y educación. También señala que actualmente hay dos futbolistas, Matías Martín y Facundo Schmidt, de anterior paso por Tiro Federal de Bahía Blanca.