Importante secuestro de material pirotécnico

Redacción de La Nueva.

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Preocupación. Más allá de lo que consideran un récord de secuestro en la última semana, a las autoridades municipales les inquieta la cantidad de pirotecnia que está circulando.

En solo ocho días decomisaron, en diversos operativos, unos 400 kilos de material, cuya venta, circulación y tenencia está prohibida. Todo tiene un costo del orden de los 100 mil pesos.

Según Gustavo Altuna, titular de Fiscalización de la Municipalidad, las incautaciones tuvieron lugar tanto en comercios como en casas particulares.

El exdirector del CUIM reconoció que la cifra los preocupa y que "los operativos se realizan porque ya estaban previstos y por la gran cantidad de denuncias que realiza la gente". Siete de cada diez denunciantes dan nombre y apellido, mientras que los tres restantes son anónimos.

El reciente secuestro es, según dijo Altuna, el más alto desde que se realizan este tipo de operativos, enmarcados en la ordenanza municipal 11.252. Se reciben entre 4 y 5 denuncias por día, y hasta el momento se acudió a 50 de ellas, habiéndose labrado 8 actas.

La mayoría de los casos tiene lugar en la periferia, mientras que en el centro solo se procedió hasta el momento a interceptar a una combi y a un vendedor ambulante. El operativo más exitoso se produjo en un local de Ingeniero White, donde se hallaron 13 cajas de pirotecnia que representaban aproximadamente 130 kilos.

"Cuando se acude a un comercio, la pesquisa se puede realizar en todo el espacio que esté declarado como tal, mientras que en una casa particular la falta debe ser flagrante y se ingresa en la vivienda con un policía de civil. Las denuncias precisas de los vecinos se combinan con una vigilancia por parte de los inspectores, que dura hasta 40 minutos fuera del lugar, a la espera de que se produzca una venta, condición necesaria para proceder a la incautación", explicó Altuna.

Los precios de los explosivos oscilan entre los 100 pesos y los 2.500, partiendo desde cañitas voladoras hasta las "tortas", de mayor tamaño y peligrosidad. No está prohibida la comercialización de Chaski Boom, estrellitas o ese tipo de productos sonoros, que no son explosivos.

Lo secuestrado se acumula en un depósito comunal en la terminal de ómnibus, y luego se quema ante un juez, bajo el estricto control de coincidencia entre las actas y lo acopiado. La destrucción del material se realiza en la cava de Tiro Federal, y con la supervisión de Bomberos y personal policial de Explosivos.

La cifra récord anterior, dijo el funcionario, era de 240 kilogramos. Los 400 actuales la superan ampliamente, más si se proyecta lo que se secuestrará hasta la festividad de Reyes, el 6 de enero, cuando finaliza el período fuerte de ventas y detonaciones.

Además de la extracción de la mercadería, los comerciantes sufren multas, que son determinadas por el juez de faltas, teniendo en consideración factores como la cantidad, la reincidencia y la venta a menores de edad.

Las denuncias se pueden realizar al 08006662244 o al teléfono de emergencias 911.