Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

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Para la AFIP, empresa bahiense vinculada a Báez es una usina de facturas truchas

Echegaray también dijo que por gestión del organismo se logró el procesamiento de Juan Suris. El gremio afirma que la gente que investigaba fue desplazada.
Fotos: NA y DyNVideo: canal 26

   El titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) Ricardo Echegaray dijo esta tarde que la empresa bahiense Calvento es una usina de facturas truchas.

   El empresario kirchnerista Lázaro Báez le compró a esa y a otras 2 firmas bahienses facturas apócrifas para evadir millones de pesos en impuestos, según una investigación publicada por La Nación.

   “Calvento [de Silvio Ficcadenti] no pudo acreditar que se trataba de una empresa que tuviera actividad comercial”, dijo Echegaray en una conferencia de prensa.

   Las otras 2 compañías a las que hace referencia la nota son el Grupo Penta y Cía., y Terrafari, y juntas le habrían permitido a Báez evadir al menos $ 50 millones. 

   Echegaray también aseguró que fue por propia gestión de la AFIP y de la fiscalía de Bahía que se consiguió que la Justicia confirmara el procesamiento de Juan Ignacio Suris y otros 5 imputados, involucrados en empresas que supuestamente le vendían facturas apócrifas a Báez.

   “En el caso Suris y otros, la AFIP actuó como querellante, pidió medidas, peticionó la aplicación con su máximo rigor”, agregó Echegaray.

   Durante la conferencia, Echegaray presentó en un archivo PDF las megacausas en las que la AFIP actúa como querellante y dijo que van a publicar en la página web del organismo las listas de "aquellos que son usinas y usuarios de facturas apócrifas”.

"La presidenta no es socia de Báez"

  Echegaray despegó esta tarde a la presidenta del empresario cuestionado: “La presidenta de la Nación, Cristina Fernández, no es socia de Lázaro Báez. Que quede bien claro. Los medios de comunicación instalan el tema y lo repiten y repiten. Aprovechamos para comunicar de manera correcta”.

  Remarcó que la evasión por facturas apócrifas no estaba en la Ley Penal Tributaria "hasta que este gobierno la modificó en 2010 y se sancionó en 2011. Por esta ley se llevaron varios casos a la Justicia por facturas falsas".

   Dijo que hay 750 causas penales donde se investiga evasión pr facturas truchas, que el organismo que él dirige detectó un perjuicio al fisco por unos 1.200 millones de pesos mediante esa modalidad, y que suspendió 358 mil Claves Únicas de Identificación Tributaria (CUIT) como consecuencia de una extensa investigación que continúa.

   Echegaray también reclamó que "la Justicia adopte las medidas que tiene que adoptar respecto de la gerencia del banco HSBC que creó toda una estructura de facilitación del blanqueo de sumas de dinero con facturas apócrifas".

(Clic en la imagen para descargar el PDF)  

"La gente que investigaba fue desplazada"

   El secretario general del sindicato de trabajadores de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y concejal, Luis Serra, dijo esta mañana que la rebaja de categoría de la oficina local en 2012 tenía que ver con la investigación de las empresas bahienses que habrían vendido facturas truchas al empresario Lázaro Báez.

   “El argumento fue que se debía a un conflicto gremial, pero en el transcurso de los meses nosotros fuimos recibiendo información de distintos sectores de que había una vinculación con estas empresas”, agregó Serra.

   La degradación de la oficina local de la AFIP fue el viernes 10 de agosto de 2012 y la devolución de la categoría se produjo el 5 de diciembre de 2013.

   El diario La Nación informó ayer que Austral Construcciones, la nave insignia de Báez, utilizó facturas truchas por decenas de millones de pesos emitidas por al menos tres grupos de empresas bahienses.

   Así surge de registros contables, declaraciones tributarias, cheques y recibos cuyas copias obtuvo el diario La Nación.

   La facturación falsa le permitió a Báez reducir los impuestos que pagó durante los últimos años a la AFIP que concentró sus investigaciones sobre las empresas emisoras de esas facturas apócrifas, pero no sobre los libros contables de Austral Construcciones.

   Serra también dijo que la gente que estaba a cargo de la investigación fue desplazada: “Quedó trabajando pero sin cargo. Y todo lo que se estaba fiscalizando quedó en Mar del Plata”. (La Nueva., LU2, DyN y NA)