Una luz de esperanza para sumar trenes de Bahía a Plaza Constitución

Redacción de La Nueva.

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Adrián Luciani

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Después de un 2015 pésimo para los trenes de pasajeros en la región, ahora parece haber una luz al final del tunel. Varias fuentes consultadas por este diario coincidieron en señalar que a comienzos de 2017 se habilitarán otras dos formaciones semanales del tren chino entre la Estación Sud y Plaza Constitución, las que se sumarán a la que ahora llega los sábados y parte hacia Buenos Aires los domingos por la noche.

De esta manera se completarían las tres frecuencias semanales que existían antes del corte de los servicios de Ferrobaires dispuesto por la gobernadora María Eugenia Vidal, el 30 de junio, argumentando serias falencias en las condiciones de seguridad.

Mientras los más optimistas ya hablan de una reanudación de las frecuencias en enero, otros se inclinan por marzo/abril, luego de que en febrero la Nación finalice los procesos de auditoría de material y personal recibidos desde la Provincia.

“Se comprometen a rehabilitar todos los servicios en un plazo no definido pero no hubo mayor definición respecto del personal”, comentó al sitio digital Letra P el secretario de la Asociación de Personal de Dirección de Ferrocarriles Argentinos (APDFA), José Silva.

Sin embargo, no todo es optimismo. Para la agencia de noticias Infocielo la reactivación de los trenes en la provincia parece un sueño muy lejano. Según varias fuentes los servicios de trenes de Berazategui a La Plata, al igual que los que viajan a Mar del Plata continuarán "complicando la vida" de los bonaerenses ante la incertidumbre del regreso de sus servicios.

“El eléctrico del Tren Roca a La Plata sufrió un nuevo aplazo: pasó de diciembre de 2015 a diciembre de 2016 y, ahora, se confirma que no llegará antes de fines de 2017”, consignó.

Según el portal Crónica Ferroviaria, el estado de la infraestructura derivó en una nueva suspensión de las tratativas para los servicios a Mar del Plata, donde no hay plazos estimados para su reanudación. Información similar marcaron desde el gremio La Fraternidad.

Sobre las vías entre Bahía Blanca y Buenos Aires, un informe del año pasado al que tuvo acceso este diario concluyó que existe un tramo malo y muy malo entre Las Flores y Azul, el cual exige la renovación total de 35 kilómetros de vías, mientras que entre Azul y Olavarría, hay 44 kilómetros también que requieren el recambio de durmientes. Hasta ahora, obras son las que faltan.

Además, existe otro sector en las mismas condiciones entre el paso a nivel de Suárez y el de Piñeyro, que exige un mejoramiento general de las vías. Antes de llegar a Bahía hay un tramo muy bueno de 149 kilómetros entre Suárez y Napostá mientras que los últimos 37,8 kilómetros se encuentran en un estado muy malo.

Muy difícil, por no decir imposible, resulta hoy por hoy la reanudación de servicios por la vía Pringles, la otra alternativa que disponía la ciudad para comunicarse con Constitución (se une con la vía Lamadrid en Olavarría). El ramal evidencia un marcado deterioro que lo torna inviable para la corrida de los trenes chinos y hace que localidades como Saldungaray, Sierra de la Ventana, Pringles o Laprida se encuentren sin servicio ferroviario desde junio.