Un proyecto para cambiar el centro
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Mario Minervino
mminervino@lanueva.com
Si bien existe reserva sobre los detalles, este diario pudo confirmar que un grupo de profesionales trabaja en un proyecto de intervención urbana de las más importantes de los últimos tiempos. Se trata, por un lado, de la puesta en valor del eje Belgrano-Donado, entre San Martín y Brown; y de O'Higgins, entre Brown y Saavedra, mediante el ensanchamiento de veredas y la renovación del equipamiento urbano.
Pero el trabajo más impactante sería la readecuación del sector del Mercado Municipal, incluyendo el nuevo diseño de la Plaza Lavalle (ex Del Sol) y la peatonalización de las cortadas del lugar.
En el caso de la plaza, se considera su completa reconstrucción, poniendo punto final a un diseño que cumple 40 años sin encontrar una respuesta adecuada de uso. La idea original de desniveles, un teatro y una pileta derivó en un espacio que quedó semioculto al ciudadano, con zonas oscuras.
Las calles del lugar se volverán peatonales, con lo cual la manzana delimitada por Brown y Saavedra, entre Donado y O'Higgins, adquirirá una fisonomía muy particular. Allegados al proyecto se animan a hablar de la futura “gran manzana”.
El sitio, por otra parte, se verá revitalizado desde el año próximo con la terminación de las obras del ex Hotel Italia, reconvertido en apart hotel, y un negocio de comidas rápidas en planta baja.
La idea de poner en valor el eje Belgrano-Donado, una calle de alto tráfico peatonal, nació de la Corporación del Comercio, Industria y Servicios, que en 2015 presentó al municipio un proyecto de semipeatonalización.
El gerente Juan Carlos Starobinsky mencionó que la intervención buscaba reconvertir la calle en un “centro comercial a cielo abierto”.
La idea coincidía con el planteo impulsado en 2011 por el entonces asesor del municipio Marcelo Lenzi, quien advirtió el potencial del sector y planteó las ventajas de remodelar la plaza y peatonalizar sus calles.
La manzana donde se ubica el Mercado Municipal era propiedad, a fines del siglo XIX, de Ataliva Roca, hermano de Julio Argentino. En 1892 se construyó el Mercado de Abasto, al cual concurrían quinteros y matarifes. El lugar se fue convirtiendo en un “cáncer urbano”, por sus ruidos y los problemas sanitarios que generaba. En 1949 el municipio lo expropió y en 1966 comenzó la construcción de la actual estructura.