Aseguran que la carne está más barata en las carnicerías que en los supermercados

Redacción de La Nueva.

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Guillermo D. Rueda / grueda@lanueva.com

“La gente se enfrenta a una enorme dispersión de precios que se podría analizar desde tres puntos de vista. En todos los casos se llega a la conclusión de que la brecha entre supermercados y carnicerías se viene agrandando”.

La frase corresponde a Adrián Bifaretti, jefe del departamento de Promoción Interna del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina.

“Una de las causas está ligada a la calidad según la categoría de hacienda. Cuando se analiza la diferencia de precios entre la carne de ternera y de novillo, existe una diferencia de valor de calidad del 18%”, explicó.

“Esa es la dispersión en calidad de carne. Y hay otra dispersión ligada a los puntos de venta. Cuando se compara el mes de marzo de este año con el anterior, la carne aumentó un 44%. Ahora, cuando se aprecia cuánto aumentó en los supermercados, el promedio da un 54% y, en carnicerías, un 41%”, agregó.

“El mayor aumento se dio en los supermercados y, desde el salto de precios de fin del año pasado, en diciembre teníamos el kilo promedio de carne a 108 pesos en supermercados y de $ 104 en carnicerías, pero en marzo se advierte una diferencia de 13 pesos. Es decir, la brecha entre supermercados y carnicerías se viene agrandando”, agregó.

Bifaretti dijo, de todos modos, que tienen en claro que la diferencia de precio no está asociada a la calidad.

“En carnicerías se vende más hacienda liviana y más cara que en los supermercados; sin embargo, la carne está más barata en las carnicerías que en los supermercados”, sostuvo.

“Desde el punto de vista del consumidor, cuando se analizan algunos cortes en particular estamos hablando de diferencias según los puntos de venta de entre el 30 y el 35%. En el salto de precios de distintos cortes de marzo de 2016, comparados con marzo de 2015, lo que se ve es que en carnicerías el ajuste es parejo en todos los cortes, mientras que en supermercados se aprecia que han aumentado los cortes más caros en relación con los cortes más baratos”, amplió.

Estas conclusiones fueron presentadas por Bifaretti en el reciente seminario del IPCVA en Buenos Aires que, en breve, estará en la web del organismo. Allí se analiza, en forma exhaustiva, el movimiento de los consumidores ante los aumentos de precios, la inflación y desconocimiento del mercado.

“Hay enormes posibilidades de trabajar, con valor, a la carne argentina”, afirmó Bifaretti.

“Se le puede agregar la información nutricional, contenido graso y el origen, por ejemplo. Son infinitas las posibilidades de trabajar para agregar valor. Hay que tratar de facilitarle al consumidor el proceso de construcción de la relación precio/calidad. La carne debería empezar a hablar en términos de valor, no de precios, sino de valor. Habría que pensar en darle mayor información al consumidor”, sostuvo.