Para los empresarios bahienses, 2015 no será el año del despegue

Redacción de La Nueva.

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El año que se fue dejó un sabor amargo entre los empresarios bahienses. La devaluación, la restricción crediticia y, a la postre, una significativa baja en las ventas marcaron a fuego 2014. Pensando en lo que viene, los hombres de negocios muestran en general un grado de pesimismo que se refleja en una baja intención para contratar personal y para realizar inversiones.

Así se desprende del tradicional Balance de la Economía Regional 2014 y Perspectivas 2015 que elabora el Centro de Estudios Económicos de Bahía Blanca-Argentina (CREEBBA).

Después de un año muy difícil, que terminó bastante mejor de lo previsto -el índice CREEBBA de volumen de ventas de las firmas locales creció 3,6 por ciento entre octubre y diciembre, aunque el número final del mes arrojó una merma interanual del 4,8%- , la mitad de los empresarios de la ciudad aguardan para los meses venideros ventas iguales a las de 2014, mientras que el resto se divide entre quienes esperan un alza, pero moderada (30%) y una fuerte caída, señalan los economistas del Centro de Estudios local.

Y hacen una salvedad: si bien hay empresarios que pronostican una suba de ventas, no debe perderse de vista que el año pasado fue negativo, con lo cual, la base de comparación resulta baja, lo que invita a tomar con cautela este resultado.

En una ciudad donde la tasa de paro del segundo trimestre supo ser la segunda más alta del país (9,7%) la generación de nuevos puestos laborales siempre es una buena noticia.

Sin embargo, al menos durante este año, habrá que esperar: el sector privado bahiense no haría una expansión de magnitud en sus nóminas de personal.

Lo anterior se sustenta en el indicador saldo de respuestas (diferencia porcentual entre las firmas que planea incorporar nuevos trabajadores y las que no) que arrojó, por primera vez desde 2011, un valor negativo.

Dentro de lo malo, el dato positivo es que 8 por cada 10 empresarios consultados no planea realizar despidos. <

Baja inversión

A la hora de evaluar la situación de la economía en general, las expectativas empresarias son, en su mayoría, negativas.

Una de las consecuencias más inmediatas de esta falta de “humor empresario” se manifiesta a través de los planes de inversión para este año: sólo un 44% adelantó que inmovilizará capital, advierte el documento.

Al momento de indagar acerca de las cuestiones que les quitan el sueño, el CREEBBA identifica a los cortes de energía y la falta de financiamiento como los más importantes.

Este último factor resulta consistente con el mal desempeño del crédito bancario local durante 2014.