Fournier pidió una prórroga a la comuna
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Por Sergio Prieta / sprieta@lanueva.com
La empresa Rastreador Fournier solicitó ayer una prórroga de 15 días para presentar un plan de readecuación de su flota, en respuesta a la intimación que días atrás le realizó el municipio con el objetivo de que renueve parte de sus colectivos.
“Desde la empresa nos llegó un comunicado asegurando que están haciendo gestiones con concesionarias de Buenos Aires para la compra de unidades. Hasta el momento no respondimos, pero calculamos que en breve traerán el plan que les pedimos”, confirmó el titular de la Dirección de Tránsito, Ramiro Frapiccini.
La semana pasada el municipio había enviado un comunicado en el cual reclamaba que, en un plazo de 10 días, la empresa establezca por escrito las fechas y los modelos de colectivos que planea incorporar.
La comuna fundamentó el pedido asegurando que los micros que circulan por la ciudad no pueden superar los 10 años de antigüedad.
“Consideramos que San Gabriel y Bahía Transporte Sapem (las otras dos firmas del transporte público) han hecho un esfuerzo por tener una flota actualizada y pretendemos que Fournier haga lo mismo”, manifestó Frapiccini.
Luego aclaró que, si bien los propietarios de la Fournier adquirieron colectivos en los últimos dos años, las inversiones hechas aún no permiten que la flota tenga un promedio general de 5 años, tal como exige el convenio rubricado con la firma en 2012, cuando se reordenó el sistema tras la partida del Grupo Plaza.
El 5 de octubre último, el gerente de BTS, Adrián Saschrgorodsky, reconoció que la comuna le pidió a la compañía que realice inversiones.
En aquella oportunidad mencionó que el 30% de los vehículos que posee la sociedad Rodríguez-Lemos no se encuentra en condiciones legales de circular y dijo que la comuna y BTS (firma que administra el sistema de transporte y de parquímetros) pretenden nivelar el servicio “hacia arriba”.
Elsa Monjo, una de las integrantes de la Comisión de Usuarios Testigos, le dijo a "La Nueva." que el mal estado y falta de mantenimiento de algunos micros de la Fournier eran las quejas más habituales entre los pasajeros.