Bahía Blanca | Viernes, 19 de abril

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El viejo molino dará lugar a un ambicioso complejo

Se presentó un proyecto edilicio para General Paz y Dorrego que, entre otras obras, incluye dos torres de 24 pisos cada una y tendrá una inversión estimada de 25 millones de dólares.

Por Mario Minervino / nombre@lanueva.com

Dos torres de 24 pisos cada una, un edificio en esquina de 4 pisos y un estacionamiento para 180 vehículos forman parte de una propuesta edilicia presentada en el municipio para el amplio terreno de General Paz y Dorrego, donde desde 1922 y hasta 1980 funcionó el molino harinero La Sirena.

El emprendimiento, organizado en tres etapas, se iniciaría en dos meses, apenas se complete la demolición de la vieja estructura existente, y su completamiento dependerá de distintas variables, aunque sus promotores se esperanzan con poder terminarlo en un plazo de 5 años.

Con una inversión estimada en 25 millones de dólares y el desarrollo de 25 mil metros cuadrados, el proyecto se ubica entre los más importantes de la historia local, comparable con los de Galerías Plaza –-dos edificios y un complejo comercial de 100 locales-- o Visión 2000 (inconcluso), con una galería comercial de 130 locales, cines y cinco torres.

El conjunto llevará el nombre de Crono y se ubicará en un sector que lleva décadas de postergación en materia de obras nuevas, al punto que el terreno se puso en venta hace tres décadas sin encontrar interesados. El diseño está ligado –-de hecho se trata del mismo grupo inversor-- con el edificio Zeus que se construye en San Martín y Brandsen, otra esquina que llevaba más de 25 años en condición de baldío.

El arquitecto Nicolás Trellini, autor del proyecto junto con su colega Lucía Piccolini, explicó a este diario que el conjunto busca “cambiar la cara a la ciudad” a partir de su distribución y el diseño de cada una de sus piezas, al tiempo de renovar un sector muy adecuado para el crecimiento urbano por la existencia de terrenos de amplias dimensiones.

Pablo Rueda, integrante del grupo promotor de la obra, destacó además la voluntad de “generar espacio público” a partir de estas cesiones privadas, como parte de una tendencia que tiene vigencia en el mundo.