Bahía Blanca | Viernes, 26 de abril

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Tesoros del balneario: animales y plantas que nos muestran su belleza natural

Además de ser una de las más lindas playas argentinas, el destino ofrece sorpresas a cada paso cuando caminamos por la costa o por los paseos característicos. Un lujo para los sentidos.

Durante la temporada estival podemos cruzarnos con mucha variedad de animales y plantas que nos muestran un mundo poco conocido.

El ambiente marino montehermoseño nos sorprende día a día y hoy les mostramos un poco de este ecosistema para conocerlo y aprender a cuidarlo.

En la arena

Bivalvos (almejas): Las especies de almejas más comunes de ver en la playa son la almeja púrpura y la almeja amarilla, viven enterradas en la arena y sacan sus sifones para alimentarse y respirar, generando burbujas al bajar la marea.

Lobo marino de dos pelos: Muchas veces aparecen en la costa para descansar. Monte Hermoso está en su ruta migratoria, ellos se alimentan en el mar y a veces se los puede ver en la costa descansando para volver a retomar su rumbo. Es importante destacar que ante la aparición de este tipo de fauna en la costa no hay que acercarse al animal, ni rodearlo, tampoco intentar devolverlo al mar, ya que seguramente salió del agua para descansar y esto podría causarle un estrés e incluso provocar que se ponga agresivo.

Pingüinos: La especie de pingüino más común de encontrarse en la costa es la del Pingüino de Magallanes, al igual que los lobos marinos salen del mar para descansar y es importante no sacarlos de su hábitat, esto podría producirles estrés extra. Normalmente salen a descansar o a morir a la costa , y es muy importante que puedan volver al mar cuando ellos mismos estén preparados, no se debe intentar regresarlos al agua.

Huevos de raya: Las rayas ponen huevos con una forma extraña de color negro o marrón oscuro, luego de que eclosionan pueden ser llevados hasta la orilla por la marea. Además de todos estos animales podemos encontrarnos muchas especies más si aprendemos a mirar la playa con otros ojos.

*Licenciada en Cs. Biológicas, Julieta Lecanda (UNS) Museo de Ciencias Naturales Vicente Di Martino .

Lo que nos sorprende en el aire y en el agua

En el aire: entre las aves más comunes de ver encontramos:

Gaviota cocinera: es una de las aves que se encuentran más frecuentemente en la playa durante todo el año. Su alimentación es muy variada, pudiendo alimentarse de basura, almejas, gusanos marinos, insectos, huevos, etc.

Ostrero pardo: su rasgo más llamativo es un pico rojo, largo y recto que le sirve para alimentarse de almejas, cangrejos, y otros invertebrados marinos. Pone los huevos en la playa.

En el agua:

Ctenóforos: son muy parecidos a las medusas (aguas vivas) pero no están emparentadas con ellas, no producen picaduras, son transparentes y en la noche producen luz. En nuestra zona hay varias especies.

Cangrejos: En el sector llamado por los lugareños “las roquitas” hacia el oeste de la localidad, donde la baja mar deja ver una serie de rocas es posible encontrar múltiples especies de cangrejos y otros animales como anémonas.

Anémonas: viven adheridas a las rocas, también es muy común encontrarlas en el sector de “Las roquitas”, son animales marinos familiares de las medusas que no provocan ningún tipo de picaduras.

Medusas: (agua vivas): habiten todos los mares del mundo hay muchas especies en la zona que pueden llegar a la costa. Solo algunas pocas pueden ocasionar problemas en la piel con el veneno que se encuentra en sus tentáculos. Foto: Chrysaora lactea

Caracoles: Una gran cantidad de especies de caracoles habita la costa de Monte Hermoso. Adelomelon brasiliana o Voluta negra es uno de los más conocidos, la hembra produce una ovicápsula (“huevos”) donde se desarrollan los embriones y crecen los caracoles juveniles.

Una vez que el caracol muere su conchilla es usada por los pulpos para depositar sus huevos, por esto es muy importante no extraerlos de la playa.

Las conchillas de otras especies de caracoles más pequeñas sirven como refugio de los cangrejos ermitaños.

Babosa de mar: son los parientes marinos de los caracoles y las babosas de tierra, suelen encontrarse en los pozos que deja el mar al bajar la marea. Respiran por branquias que aparecen como proyecciones del cuerpo. Hay varias especies en la zona.