Blanquiceleste paga la quiebra con plata de Racing
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La empresa Blanquiceleste, que tiene deudas impositivas y de primas con los jugadores, está pagando las cuotas correspondientes a la quiebra de Racing utilizando en parte dinero de la entidad de Avellaneda, hecho que pudo consumar gracias a un acuerdo al que llegó con el órgano fiduciario y el juez de la causa, Enrique Gorostegui.
De esta manera, Racing es acreedor de la empresa Blanquiceleste, algo que le confirmaron hace unas horas fuentes judiciales a Télam y que fue reconocido en un programa radial partidario por uno de los integrantes del órgano fiduciario, el contador Eduardo Gilberto.
Según confirmaron fuentes judiciales, a principio de 2003 los integrantes del órgano fiduciario de Racing (Eduardo Gilberto, Carlos Ves Losada y Eduardo Bugallo) acordaron con Fernando Marín que la empresa Blanquiceleste podía disponer del dinero (supuestamente sólo para pagar la quiebra) que le correspondía a la entidad de Avellaneda por la venta de jugadores realizadas por la empresa.
Este acuerdo, que fue avalado por el juez Gorostegui, no figura en el contrato de gerenciamiento, ni fue anexado al mismo.
"Racing es acreedor de Blanquiceleste", confirmó ayer uno de los integrantes del órgano fiduciario, el contador Eduardo Gilberto, en el programa partidario "Ritmo Académico".
Es llamativo que el dinero que le correspondía a Racing por las ventas de Diego Milito, Mariano González y Lisandro López, entre otros, se encuentra en una cuenta conjunta entre el club de Avellaneda y Blanquiceleste, a la cual la empresa accede y dispone libremente.
"Nosotros hacemos diariamente un seguimiento de esa cuenta", explicó Gilberto a la audición radial, para afirmar más que tarde que "todo está en perfecto orden".
Durante tres años esta cuestión fue negada sistemáticamente, recién en los últimos días comenzó a trascender y ayer fue confirmada oficialmente.
Desde el órgano fiduciario que administra la parte civil de Racing (son los que guardan por los intereses de los acreedores y los socios del club), se asegura que la empresa puso como garantía los derechos económicos de varios jugadores.
Del actual plantel de Racing la empresa de Marín tiene los derechos económicos de Sebastián Romero y Milovan Mirosevic. Este dinero no se dijo como lo devolverá la empresa, ni cuando.
Se desconoce cuanta plata que pertenece a Racing utilizó Blanquiceleste para pagar las cuotas anuales de la quiebra, pero la misma no podría exceder los seis millones de pesos.
"En este momento lo más importante es el pago de la quiebra", sostuvo Marín a fin de año, sin aclarar que para la misma estaba utilizando dinero que le correspondía a Racing, claro, que con todas las de la ley, debido a que para poder disponer de esa plata tuvo el visto bueno del juez Gorostegui.
"Blanquiceleste tiene deudas menores, como todas las empresas. Se le deben algunas cuotas de las primas a los jugadores y también hay atrasos impositivos y previsionales, pero algo totalmente normal", explicó ayer Gilberto.
Fuentes judiciales le señalaron a Télam que esta cuestión del dinero para pagar la quiebra, más el traspaso de los empleados de Blanquiceleste a Racing Club Asociación Civil y otras cuestiones técnicas, podrían provocar el fin del gerenciamiento del fútbol de la entidad de Avellaneda. (Télam)
Bastía y Capria esperan el alta médica
El mediocampista de Racing Cristian Pino, totalmente recuperado de la rotura de ligamentos que sufriera ante Huracán de Tres Arroyos hace más de un año, sería la variante que maneja Diego Simeone para reemplazar al suspendido Sebastián Romero ante Instituto.
En tanto, Rubén Capria se recuperó de su lesión, y sólo le falta recibir el alta médica para que el entrenador racinguista lo tenga en cuenta el viernes próximo.
Capria estuvo afectado por un traumatismo en la rodilla derecha, pero se estima que ante los cordobeses será incluido entre los suplentes.
La novedad más importante es la vinculada a Adrián Bastía, quien se había restablecido de la fisura de una vértebra, pero que ayer sufrió una recaída de esa lesión.
Uno que se entrenó ayer a la par de sus compañeros fue Carlos Arano, el marcador lateral izquierdo que se recuperó de un golpe en la rodilla derecha que recibió en el cotejo ante Lanús.
A su vez, el juvenil armador Maximiliano Moralez, por una fatiga en el isquiotibial derecho, realizó trabajos de kinesiología.
Al márgen de sus compañeros trabajaron el mediocampista Claudio Fileppi, perjudicado por una distensión en su ingle derecha; el lateral Martín Vitali, quien se sigue recuperando de una rotura de meniscos, y el delantero Luís Benítez, que se repone de una rotura de ligamentos.
La lista de lesionados de Racing la completa el defensor Diego Crosa, quien no estuvo en la práctica por motivos personales y se restablece de un desgarro en el isquiotibial derecho. (DyN)