La construcción en la ciudad transita un semestre con descensos

Redacción de La Nueva.

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Por Francisco Rinaldi / rinaldijf@lanueva.com

La recesión de la economía argentina es ya una realidad que afecta a varias actividades, entre las cuales, la construcción no es la excepción. Así, en Bahía Blanca, un informe del Centro Regional de Estudios Económicos de Bahía Blanca-Argentina (CREEBBA) concluyó que la inversión en nuevos proyectos constructivos en la ciudad creció 20 por ciento entre enero y mayo de este año e igual lapso de 2013, comandada por una mayor inflación en lugar de un aumento real en la superficie destinada a nuevos proyectos.

Mientras la superficie permisada para construir o refaccionar casas, departamentos o locales comerciales cedió en doce meses un 13%, el costo medio de construcción del metro cuadrado (m2) se incrementó en igual lapso (mayo de 2013 versus mayo de este año) a razón del 41%, cerrando en $ 7.898,20/m2.

De esta manera, “se concluye que el avance de la inversión ha respondido fundamentalmente al fenómeno inflacionario, particularmente puesto de manifiesto en los costos de obra”, destaca el CREEBBA en su informe

Al analizar la evolución de la superficie autorizada para la construcción por tipo de obra (departamentos, casas o locales comerciales) sobresale el importante retroceso en departamentos, al descender la misma desde los 31,7 mil metros cuadrados a 16,9 mil metros cuadrados (-47%).

“Si bien el segmento de los departamentos ha tenido un desempeño muy destacado en el sector, con numerosos proyectos de edificios proyectados y en obra en los últimos años, lo cierto es que desde 2012 el ritmo de actividad en este rubro comenzó a estancarse y luego a descender en forma paulatina, haciéndose más pronunciado el declive en el presente año”.

Para el Centro de Estudios local, a la retracción en la actividad y las perspectivas negativas de los operadores, así como el aumento sostenido de los costos de producción, se sumó a la mayor dificultad de obtención de fondos, de forma que se tornó más riesgoso el emprendimiento de nuevas obras que involucran un plazo de concreción relativamente extenso y que requieren la venta más o menos rápida de las unidades una vez concluidos para que la inversión resulte rentable.

Más signos

Otro signo del gris presente que envuelve a la actividad constructiva es el casi nulo ingreso de empresas que se registran ante el Instituto de Registro y Estadística de la Construcción (IERIC), uno de los requisitos exigidos para estar en regla.

Es que entre junio de 2014 e igual mes del año pasado, con 391 firmas inscriptas en Bahía Blanca, la cifra es prácticamente igual a la de 2013 (unas 395). Sin embargo, al desagregar por tipo de empresas (Personas Físicas, Sociedades de Personas, SA, etcétera) se destaca que hubo una merma interanual del 5,42% en las primeras, todo un indicio de que cayó el número de pequeñas firmas registradas -en muchos casos, contratistas o subcontratistas de obra- para las cuales, un endurecimiento en las condiciones sectoriales las obliga a trabajar fuera de los registros o directamente salir de la construcción.

Menos operaciones

Otro de los datos que refuerzan la hipótesis de un mal presente para la actividad en la ciudad viene del mercado inmobiliario, y tiene que ver con la cantidad de operaciones de compra-venta de inmuebles. Según el Colegio de Escribanos provincial, con 850 operaciones concretadas, la cantidad de escrituras descendió 34% en los primeros cinco meses de este año. Se operó por un monto total de $ 151,3 millones, 10% por debajo de 2013.

Este sector viene sufriendo una parálisis casi sin interrupción desde que se implementó el cepo cambiario.