Macron presentó su reforma laboral, el primer gran desafío de su mandato
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El presidente francés Emmanuel Macron, en caída libre en los sondeos, presentó ayer sus propuestas para reformar el mercado laboral en Francia, uno de los proyectos más complicados de su mandato.
La reforma del rígido código laboral francés para dar mayor flexibilidad en las empresas es una de las prioridades del joven presidente centrista de 39 años, que espera reactivar el empleo en Francia, donde el paro roza el 10 %.
El texto, fruto de varias semanas de conversaciones con sindicatos y organizaciones patronales, será aprobado mediante ordenanzas para evitar un largo proceso de debate legislativo.
La nueva legislación aspira a reforzar el papel negociador de las empresas sobre las condiciones laborales y limitar las indemnizaciones por despido improcedente para favorecer las contrataciones.
"Se trata de una reforma profunda y ambiciosa", anticipó Macron en una entrevista con el semanario Le Point.
"Desde hace 30 años, Francia es la única gran nación europea que no le ganó al desempleo masivo" y eso porque las "reglas de funcionamiento en el país no están adaptadas a la economía de la innovación", sostuvo recientemente el mandatario.
Pero reformar las leyes laborales es un campo político minado en Francia.
El expresidente socialista, François Hollande, se enfrentó el año pasado a meses de protestas, a veces violentas, por una reforma laboral mucho menos ambiciosa que la de Macron.
Las próximas semanas tampoco serán un camino de rosas para el actual inquilino del Elíseo. Uno de los principales sindicatos franceses, la CGT, convocó una manifestación para el 12 de septiembre, y el partido de izquierda radical Francia Insumisa llamó a los franceses a "tomar" París contra este "golpe de Estado social" el 23 de septiembre.
Esta gran reforma llega en un momento en que la popularidad de Macron, que asumió la presidencia de la segunda economía europea hace menos de cuatro meses, cayó abruptamente.
Una encuesta reciente mostró que sólo el 40 % de los franceses están satisfechos con él, una caída atribuida por los analistas a una mezcla de problemas de comunicación y de errores políticos.
El influyente jefe de la patronal Medef, Pierre Gattaz, instaló a Macron a ser audaz con los cambios en el mercado de trabajo.
"Esta ley laboral será un símbolo de la presidencia de Emmanuel Macron y su deseo de reformar realmente", dijo Gattaz el martes. (AFP-NA)