Bahía Blanca | Sabado, 20 de abril

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Para disfrutar de cabalgatas y andar por el palmeral

El refugio de Vida Silvestre La Aurora del Palmar abre sus puertas a los turistas que buscan un sitio apacible.
Para disfrutar de cabalgatas y andar por el palmeral. Domingo. La Nueva. Bahía Blanca

Por Antonia Corrado / Agencia Télam

El emblema del lugar es la palmera Yatay.

Antiguos vagones de ferrocarril reciclados ofician de originales y confortables cuartos de hotel, en medio del atrapante encanto de la naturaleza.

Está situado frente al Parque Nacional El Palmar, a 45 kilómetros al norte de Colón.

Diversos centros educativos organizan viajes a este refugio y durante su estadía los estudiantes realizan expediciones, caminatas y participan de charlas y juegos para ir incorporando los conceptos contemplados en la currícula escolar.

Los guías intérpretes disfrutan enseñando a apreciar y valorar a este refugio colmado de vida silvestre.

En vehículos especialmente acondicionados se llega hasta la Palapa o Centro de Visitantes y desde ese punto comienza una caminata guiada que descifra secretos de la centenaria palmera y la flora y fauna que la complementan, como zorros, tucu-tucus y diversas especies de aves.

Las cabalgatas son el medio más rápido y placentero para apreciar los encantos silvestres del lugar.

Los caballos son seleccionados por su mansedumbre y los guías son baqueanos atentos a que el paseo sea seguro.

La cabalgata incluye ambientes del palmar, forestaciones y un paseo por la quinta de cítricos donde suelen probarse los frutos directamente de los árboles, mientras se van apreciando aves como el carpintero, las garzas y las cotorras.

También se realizan cabalgatas de día completo y dos días, en las que se badean arroyos para internarse en las selvas en galería y encontrarse con rastros de los lobitos de río, carpinchos y osito lavador.

Otra de las opciones es navegar por sectores de naturaleza virgen, donde se descubren encantadoras playas de arena blanca y el único sonido que se percibe es el trinar de las aves.

Siempre acompañados por los guías se pueden recorrer senderos en confortables bicicletas, respirando el aire mágico que emana de los palmares.

También se pueden realizar zafaris fotográficos y actividades nocturnas como veladas junto a fogones y caminatas interpretativas bajo un bellísimo manto de estrellas.