Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

Caminando con raquetas sobre el manto de nieve

No siempre resulta imprescindible manejar los esquís para disfrutar en la alta montaña. Existen otras posibilidades para gente de todas las edades.
Caminando con raquetas sobre el manto de nieve. Domingo. La Nueva. Bahía Blanca

El grupo humano (unas doce personas) es una mancha apenas visible bajo la nevada. Parecen perdidos, pero están entusiasmados con el trekking con raquetas, una actividad creciente en Villa La Angostura.

Los vehículos avanzan despacio con sus cadenas por la ruta 231, cubierta por un creciente manto blanco. Lo que menos desean sus ocupantes es abandonar la calidez del interior, pero los senderistas se alejan del camino y se pierden en el ascenso, entre un bosque de lengas.

Esta "tierra de nadie" entre las aduanas argentina y china, es uno de los lugares ideales para esta actividad (otro es el cerro Bayo), que comienza donde un cartel da la bienvenida.

A través del bosque y en subida por la ladera del cerro Mirador se camina con dificultad variable, según el clima y el estado de la nieve.

Los paseos tienen una duración y extensión que varía también, según las ganas de los participantes.

La excursión se realiza con las dificultades que genera una constante nevada, algunas ráfagas de viento y la consecuencia blandura de la nieve virgen, en la que sólo las raquetas impiden hundirse hasta la cintura.

Si bien bajo estas condiciones es imposible disfrutar de la visión de las praderas arboladas con el fondo de los volcanes chilenos Puyehue, Casa Blanca, Osorno y Puntiagudo, el placer de este paseo está, precisamente, en el desafío de avanzar pese a las inclemencias climáticas.

Es una actividad apta para personas de toda edad y depende de la condición física y la cabeza de cada uno, admite un reconocido guía de montaña de este centro turístico.

Las caminatas son seguras, de escaso riesgo y la pueden practicar desde niños (obviamente que acompañados por adultos) hasta personas muy mayores.

Una de las instrucciones es que la columna siga las huellas del guía, ya que con cada pisada la nieve toma mayor consistencia, y evitar abrirse de esa línea.

Al llegar a la cresta de un cerro no hay que ir más allá de donde está el guía, pues se corre un serio riesgo, ya que ahí comienza una cornisa de nieve que , posiblemente, no habrá de soportar el peso de una persona y cualquiera pueda llegar a desbarrancarse.