Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

Estrategias en la arena electoral

Las prioridades de la gobernadora María Eugenia Vidal para este año quedan reflejadas en tres o cuatro ejes centrales: La inversión en obra pública será una de las apuestas fuertes en clave electoral.

Vidal sabe que deberá actuar como abanderada electoral de Cambiemos. Las legislativas marcarán el pulso político del 2017. Será su primer test gubernamental ante los votantes bonaerenses. Esa hoja de ruta que ya es procesada por el núcleo duro del macrismo en las diagonales, hace pensar en unas vacaciones cortitas.

La mandamás bonaerense decidió reforzar su equipo de trabajo con dos ex funcionarios porteños “ultra PRO”: Fernanda Inza (nueva secretaria Legal y Técnica) y Matías Lanusse como flamante titular del Instituto de Loterías y Casinos de la provincia de Buenos Aires.

Este tipo de incorporaciones aumenta el desencanto de correligionarios radicales, ninguneados sistemáticamente por la gestión gubernamental.

Entre las herramientas de gobernabilidad para Vidal ya existe una “caja presupuestaria” que se caracteriza por tener mayores fondos para obra pública en la PBA.

Intendentes y legisladores lograron insertar un fondo de infraestructura de 8.500 millones de pesos que manejarán directamente los intendentes, decidiendo así sobre las obras que se hagan en sus municipios.

La balanza será controlada por el nuevo ministro de Infraestructura y Servicios Públicos, Roberto Gigante, un funcionario de bajo perfil pero gran poder de convencimiento. Casi tanto como el jefe de Gabinete, Federico Salvai.

El plan de Vidal incluye 826 obras, en rutas, obras hidráulicas, accesos a puertos, mejoras en hospitales y escuelas. En calle 6 estiman que este proyecto de inversión en infraestructura tendrá pleno impacto en el nivel de empleo. Creen que generará más de 110 mil puestos de trabajo durante 2017. Justamente, en el año calendario donde la Gobernación de Cambiemos le toca enfrentar su primer desafío en las urnas.

Empezar bien

También aparecen entre los objetivos de calle 6 la intención de buscar extender las paritarias al sector docente para garantizar el inicio de clases.

Los sindicalistas del sector docente ya marcaron la cancha con una dura advertencia para el Ejecutivo. "Si persisten en su decisión política de no escuchar ni garantizar la resolución de los reclamos planteados (discutir la pauta salarial para este 2017), los docentes no seremos responsables de la agudización del conflicto”. En otras palabras, ponen en duda el inicio del ciclo lectivo en marzo próximo.

También dentro de la Gobernación remarcan algunos logros en términos de planificación financiera que enorgullecen a Vidal. “Mejor que dar buenas noticias que no son reales, es gestionar la realidad económica de la Provincia”, sintetiza el diputado massista Juan Amondarain pidiendo avances en las cuentas estructurales pendientes que reclama la ciudadanía.

“Por ejemplo, hay que ponerle un freno a la alianza Cambiemos para que no siga haciendo marketing de las soluciones en lugar de combatir la inseguridad realmente", señalan desde el espacio “renovador” que conduce el tigrense Sergio Massa.

“Con Vidal se terminan los negocios oscuros, en la Policía bonaerense, en la obra social estatal IOMA y en la administración pública en general. Vamos por buen camino y eso parece molestar a muchos”, sostienen legisladores del oficialismo “amarillo” cercanos al presidente de la Cámara de Diputados, Manuel Mosca.

Esa postura es ratificada públicamente por Vidal quién asegura que el año que acaba de concluir tanto el presidente Mauricio Macri como cada uno de los referentes del Pro “hemos dejado todo en la cancha” para “cumplir con la palabra que les habíamos dado de cambiar".

La múltiple división del peronismo en distintas fuerzas y referentes, y sin liderazgos claros hace correr las definiciones electorales.

“Si hoy sumamos el 10% por de peronistas que votaron a Macri, el 20% que votaron a Massa y el 40% que votó a Scioli, somos una fuerza electoral de cerca del 60% del electorado. Nos dividieron en tres opciones y ahora nos quieren dividir en cuatro con kirchneristas y no kirchneristas. Hacen realidad el viejo apotegma de dividir para reinar", analizó el exministro "K" Julio Alak.