Presupuesto con bajas calorías
Sin tormentas fuertes en el horizonte inmediato, el oficialismo legislativo de Cambiemos se abroqueló en defensa del proyecto “equilibrado” de Presupuesto junto a la ley Impositiva 2017 presentado por la gobernadora María Eugenia Vidal.
La pauta presupuestaria que asciende a 522 mil millones de pesos, prioriza la inversión pública, tanto en obras como en inclusión social promoviendo el desarrollo y atendiendo el atraso en la infraestructura provincial.
Después de un primer año de gestión en el que, particularmente el ministro de Economía, Hernán Lacunza, trabajó fuertemente para ordenar las cuentas públicas y regularizar el pago a proveedores y transferencias a municipios, la administración Vidal busca reflejar las prioridades de gestión haciendo foco en tres ejes centrales: un plan de obra pública que procura tener pleno impacto en el nivel de empleo; mayor inclusión social y responsabilidad fiscal.
Sobre este último punto, datos del ministerio de Economía bonaerense aseguran que al primer semestre del año, el déficit del sector público provincial se icrementó desde los 6.649 millones de pesos a 10.915 millones.
Sin embargo, desde la cartera económica explican que sin los aportes extra que la gestión Scioli recibió de la entonces presidente Cristina Fernández de Kirchner, la verdadera magnitud del déficit financiero para el primer semestre de 2015 ascendería a 11.396 millones, lo que arrojaría una mejora marginal.
Con respecto al plan de obras públicas presupuestado, se incluyen 826 obras, de las cuales 442 son nuevas, por un total de 13.042 millones de pesos.
Para citar algunos ejemplos, en obras de agua potable, saneamiento y control de inundaciones se proyectan 215 por un total de 9.389 millones de pesos. En obras de infraestructura productiva (transporte y energía, entre otras), se estima un total de 28 obras con una inversión de 1.578 millones de pesos.
Dentro de la Comisión de Presupuesto e Impuestos, diputados de Cambiemos sostienen que, desde el punto de vista técnico y político, el presupuesto del Ejecutivo “es revolucionario, porque por primera vez se incorpora lo que sería el aumento salarial. Todos los presupuestos hasta aquí han venido con cero por ciento de aumento salarial y este viene con un 17 por ciento de estimación inflacionaria para que la gente no pierda poder adquisitivo”.
Sindicalistas del sector estatal ya insinúan que la estrategia gubernamental en calle 6 es buscar ponerle “un techo” a la negociación paritaria salarial del año que viene.
Optimismo
El oficialismo gubernamental y parlamentario ingresó en una faz francamente optimista.
Advierten mejoras en la actividad económica sobre todo hacia el final del segundo semestre. Se apunta a un movimiento favorable generado por la obra pública en infraestructura.
El despacho del ministro de Gobierno Federico Salvai fue el punto de encuentro donde funcionarios de Economía, junto a otros referentes del equipo de Vidal, cerraron el escrito presupuestario junto con espadas legislativas de los bloques de Cambiemos.
En términos políticos y de proyección electoral, la Gobernadora busca respaldar el fortalecimiento de Cambiemos en la Provincia, sobre todo en los distritos más poblados del Gran Buenos Aires, donde las políticas económicas implementadas por el Gobierno nacional fueron impactando de manera muy negativa en el bolsillo de los trabajadores.
El peronismo sabe que la división y la falta de conducción unificada son garantía para que el oficialismo y el tigrense Sergio Massa se consoliden como los actores principales de la disputa política nacional.
Por eso no pasan desapercibidos los primeros movimientos de Florencio Randazzo para explorar una eventual candidatura el año próximo.
No son pocos los observadores políticos que señalan al ex ministro como el único dirigente justicialista capaz de contener a gran parte del PJ y de atraer a una porción importante del electorado independiente, por el reconocimiento a lo que fue su gestión y al mantenimiento de su palabra de que solo sería candidato a presidente.
En los últimos días se han sucedido números encuentros de dirigentes con Randazzo que le solicitan que conduzca este proceso de renovación, y señalan al bahiense Marcelo Feliú como uno de los principales exponentes del tablero “randazzista” dado el lugar ganado dentro de la Legislatura bonaerense.
Fuego cruzado
Al margen, continúa la época de fuertes relámpagos en la relación del oficialismo de Cambiemos (alianza del PRO, la UCR y la Coalición Cívica-ARI) con un massismo legislativo que viene de criticar fuertemente el "faltazo" del Jefe de la Policía Bonaerense, Pablo Bressi a la Comisión Bicameral de Seguimiento y Control para la Emergencia en Seguridad y Penitenciaria.
“Parece que eligió esconderse detrás del ministro (Cristian) Ritondo en lugar de venir a la Legislatura a dar explicaciones sobre la corrupción que hoy registra la Bonaerense y su visión del curso de la lucha contra el narcotráfico, frente a las acusaciones que pesan en su contra, como las vertidas por la diputada Elisa Carrió", coincidieron senadores “renovadores”.
Ese frente de tormenta bien puede ser utilizado por las distintas orillas del peronismo.
Los intendentes más dialoguistas con la gestión Vidal están dispuestos a avanzar en un acuerdo con el oficialismo de Cambiemos para votar el Presupuesto a cambio de asegurarse fondos extras para sus municipios.
Pero, ese proyecto clave para la mandamás bonaerense se discute junto con la renovación de autoridades de la Cámara de Diputados. Ni lerdos ni perezosos, distintos parcelas del peronismo opositor pretenden quedarse con la vicepresidencia de la Cámara Joven para acompañar eventualmente en la presidencia al vidalista Manuel Mosca, corriendo de la estratégica silla de poder en calle 53 al massista Jorge Sarghini.