Imponerse al clima adverso es la premisa de Cambiemos
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El debate por venir por el tratamiento del Presupuesto y la Ley Impositiva 2017 marcará una huella en la agenda política legislativa en lo que resta del año.
La administración gubernamental de María Eugenia Vidal junto al oficialismo de Cambiemos sabe que le tocará enfrentar una discusión coyuntural no menor ante el peronismo crítico en los recintos de Diputados y Senadores.
A mediados de septiembre, el texto original de ambos proyectos del Ejecutivo (tanto el presupuesto anual de gastos y cálculo de recursos como la Ley Fiscal) estarían ingresando formalmente a la Legislatura.
En el entorno de Vidal especulan con poder “muñequear” estratégicamente los plazos y las condiciones de la negociación que deberá mantener con la oposición, sobre todo con sus todavía aliados massistas del Frente Renovador y con los distintos bloques del peronismo. Deberán anteponer las soluciones prácticas al decálogo de excusas imaginables.
Naturalmente, las proyecciones presupuestarias que confeccionan los equipos técnicos del ministro Hernán Lacunza, (Economía) para diversos horizontes temporales y la determinación de las necesidades de financiamiento de Vidal, quedarán atadas al nivel de transferencias de Nación al Estado bonaerense previstas para el año que viene.
En Cambiemos miran de reojo los movimientos de los “renovadores” que responden a Sergio Massa. Le temen al contragolpe perfecto, porque el tigrense busca ser protagonista de las elecciones legislativas 2017.
Se comenta en La Plata que en la Sexta, el FR continúa con su “operativo de seducción” sobre concejales del PJ de los distintos distritos para engrosar las filas de Massa. “Las incorporaciones son inminentes”, aseguran. Tarea similar se desarrolla con dirigentes radicales desencantados, a pocos meses de la gestión macrista, sobretodo los correligionarios ninguneados sistemáticamente por la gestión Vidal.
Unidad ante todo
Internamente, los renovadores massistas se han propuesto unidad absoluta dentro del espacio. Y esperan recibir con los brazos abiertos a todos los dirigentes que en sus mochilas traigan sueños....no aquellos que arrastren causas judiciales.
El “tarifazo” sobre los servicios públicos abrió una grieta. “El Gobierno nacional le quiso hacer pagar a los trabajadores los errores en materia energética del kirchnerismo, poniendo toda la carga de esa responsabilidad sobre los más perjudicados”, sostiene el senador del Frente Renovador y actual presidente de la Comisión de Usuarios y Consumidores de la Cámara Alta, Hernán Albisu, legislador de raíz bahiense e inocultable simpatía futbolera por Olimpo.
“Con Vidal se terminan los negocios oscuros, en la Policía, en el Servicio Penitenciario, en la obra social estatal IOMA y en la administración pública en general”, dicen desde Cambiemos como señal de respaldo a la gestión de la Gobernadora después de las nuevas amenazas e intimidaciones confirmadas mediáticamente por el dúo ministerial Gustavo Ferrari (Justicia) y Cristian Ritondo (Seguridad).
Estos episodios no fueron aislados, sucede en medio de una tensión que generaron algunas medidas como la obligatoriedad de que los comisarios presenten su declaraciones juradas, cambios en la estructura de la Policía Bonaerense y la noticia del hallazgo de sobres con dinero en una dependencia policial platense”, aseveran diputados “amarillos” comandados por el vice de la Cámara Joven, Manuel Mosca. Aseguran, incluso, que son actos que representan el manejo de la “vieja política”. Una clara indirecta hacia el universo del peronismo K. “Fueron muchos años de abandono y de gestiones de parche”, dicen en calle 6 intentando justificar la postura de la Gobernadora, probablemente la referente del macrismo con mejor imagen positiva del país, cuando reconoció en público que las mejoras promovidas por el Gobierno nacional no están llegando con la velocidad que esperaba la ciudadanía. Aún cuando Vidal sigue propiciando la llegada de inversiones y obras públicas con aportes de la Provincia y del Fondo de Infraestructura Municipal como inyección de optimismo.
“Buscamos simplificar la vida a los empresarios que invierten y generan trabajo para los bonaerenses”, acordona el flamante ministro de Producción, Joaquín de la Torre.