Bahía Blanca | Viernes, 26 de abril

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Lewis Hamilton fue profeta en su tierra

Hamilton, con el trofeo más preciado.

Ante su público y de manera perfecta, Lewis Hamilton dominó el Gran Premio de Gran Bretaña de la Fórmula 1, correspondiente a la décima competencia del año, que se disputó en Silverstone.

Además fue una gran victoria para su escudería, Mercedes Benz, ya que hizo el uno-dos, por cuanto segundo arribó el finlandés Valteri Bottas, quien comenzó la carrera desde la novena posición. Para el piloto inglés significó su cuarta victoria del año –4ª consecutiva en este trazado- y la número 57 en su trayectoria en la categoría; destacando que por tercera vez en la temporada lo hace con Grand Slam –pole, lidera toda la carrera, récord de vuelta y victoria- con lo que iguala al italiano Alberto Ascari y al germano Michael Schumacher, que tienen 5, y queda a 3 de Jim Clark. En el historial de la F-1 han habido hasta ahora 61 GS (o Grand Chelem), concretados por 24 pilotos. Hamilton se vio beneficiado por los problemas de neumáticos que tuvieron sobre el final las Ferrari. Con el cambio de neumático Sebastian Vettel cayó al séptimo lugar, y de este modo vio reducida a solo un punto, la ventaja de 20 que tenía sobre el británico en el campeonato.