Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

La historia también deberá dejar en claro que mereció ganarlo...

Sansinena disputó ayer el partido más importante de sus 101 años de vida. Por la fase preliminar regional de la Copa Argentina, igualó 1-1 con Cipolletti.
Poco y nada, pudo hacer el debutante Diego Armando Giménez, siempre bien rodeado, como acá, deonde lo vigilan Marcos Lamolla y Lucas Mellado.

Por Sergio Daniel Peyssé / speysse@lanueva.com

De aquel viernes 12 de junio de 1914, cuando quedó fundado oficialmente el Club Sansinena Social y Deportivo, al 31 de enero de 2016, pasaron 101 años, 7 meses y 19 días.

Todo ese tiempo, para algunos mucho, para otros muy poco, transcurrió para que el representante deportivo de más trascendencia de General Daniel Cerri registre en su almanaque futbolístico el mayor hito de su historia como institución. Porque ayer, el "tripero" sostuvo el partido más importante de su vida, por la Copa Argentina, competencia oficial fiscalizada por AFA.

Y su debut fue tan "Copado" como su juego, ante Cipolletti, por la fase preliminar regional, conducente a los 32 avos., etapa donde ya podría cruzar con algún elenco de la máxima divisional del balompié argentino.

El cotejo se presentó distinto a lo que muchos pensaron de antemano. No hubo diferencias de ningún tipo; nunca se notó que uno juega el Federal B y el otro el Federal A.

Tampoco la modestia del dueño de casa sucumbió frente a la chapa de un rival con historia y que para muchos sigue siendo el "capo" del Sur.

El albirrojo, con un 4-3-1-2, le hizo frente a la rudeza de un adversario extremadamente precavido, que sólo arriesgó cuando pescó alguna pelota perdida y sacó la contra vía carrileros.

Hay que decir la verdad: los de Mauro Laspada, siempre con la bola y haciendo el gasto a cualquier precio, chocaron contra un muro de hierro. Y cuando burlaron la seguridad de los centinelas Jara y Lamolla, se encontraron con la titánica resistencia del gran arquero Nico Caprio.

El que elige arriesgar para ganar, sabe que juega a la ruleta rusa cuando pierde la bocha. Un cambio de frente de lateral a lateral, de Schefer a Axel Lischeske, mal elegido y mal dirigido, terminó en el robo de Gastón Pinto, a quien tuvieron que tumbar en el borde del área. Tiro libre de alto riesgo, pique traicionero delante de Evangelisti y 1-1.

Y si antes especulaba, con el empate especuló más. Y si especuló con once, cuando se quedó con nueve, ni le cuento...

Aunque para Sansinena la especulación no le servirá de mucho en la revancha. Porque tendrá que meter un gol sí o sí en el sintético de la Visera rionegrina, porque el 0-0 sólo le sirve a Cipolleee... (ver aparte)