Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

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Tiro no pudo romper el hechizo del Polígono y sigue sin ganar en casa

Igualó sin tantos ante Ferro de General Pico. Hubo chances para los dos elencos, pero fallaron en la última jugada. El aurivioleta debe seguir mejorando.
Duelo. Pablo Agüero trata de sostener la enjundia de Rubén Darío Gigena. El 9 fue de los mejo en un Tiro que no puede ganar de local.

Por Fabián O. Rodríguez / Farodriguez@lanueva.com

No hay caso. Tiro Federal no puede romper el maleficio de quebrar la racha sin ganar de local. Y se tuvo que conformar con un punto, que pudieron ser tres o ninguno ante un Ferro de Pico que nunca especuló.

Como le viene pasando en casa, al aurivioleta le llevó un cuarto de hora meterse en partido. Recién cuando Mauri entró más en contacto con el balón, los de Bonjour comenzaron a inclinar la balanza. El 5 de Realicó le puso un pase exquisito a Trecco, quien se filtró desde la derecha hacia el centro, pero el atacante se encontró con una gran respuesta de Ema Pontet, quien achicó a tiempo.

Tiro continuó acentuando la presión en terreno ajeno. Gigena tomó protagonismo jugando de espaldas al arco. Y el 9 no conectó por centímetros un centro de Filippini y Cafasso le dio mordido de derecha tras una buena sesión del centrodelantero.

El local fue perdiendo intensidad y Ferro empezó a salir del asedio.

La recta final del primer acto fue bastante chata. Sin situaciones de gol y con demasiadas imprecisiones.

Ya en el segundo segmento, otra vez la visita entró mejor pisado. El local perdió la pelota y dejó algunos huecos de tres cuartos de cancha hacia atrás.

Sin embargo, la primera gran chance la tuvo el elenco del Polígono en un balón detenido. Ejecutó Filippini, Gigena no pudo darle con potencia, manoteó Pontet y el remate de Mauri –de frente-- rozó en Savisky para terminar cerca del palo izquierdo.

Luego, respondió Ferro. Primero Rinaldi le dio al poste derecho y Pedernera elevó su derechazo a boca de jarro.

Bonjour ensayó variantes, pero no aportaron cambios sustanciales. Es más, el equipo se terminó de quebrar en la mitad de la cancha.

Y la visita continuó desperdiciando chances. Blanco falló desde el punto penal tras un buen centro atrás de Hermida.

El aurivioleta volvió a llevar peligro con otra pelota parada. Mauri la puso en órbita, Gigena la bajó de cabeza, Laumann dudó en empujarla y –tras un leve desvío en Pontet-- dio en el palo derecho y salió.

Con Tiro abusando del pelotazo frontal, los pampeanos dispusieron dos chances netas a través de Blanco. Primero cabeceó apenas desviado y, luego, otro testazo dio en el poste izquierdo. Y no hubo tiempo para más.