Un bahiense llegó a Grecia para revivir viejas épocas

Redacción de La Nueva.

contenidos@lanueva.com

Nicolás Batista

nbatista@lanueva.com

Anochecer en el aeropuerto de Londres. Madrid y sus obligaciones laborales son parte del pasado.

Un pequeño descanso, posiblemente con una cena de por medio, un vuelo de casi 5 horas hacia Atenas y 2.393 kilómetros separaban al ultramaratonista bahiense Fernando Petracci de su objetivo: el legendario Spartathlon, en su edición 2016.

Como si ya estuviera corriendo la competencia que comenzará el próximo viernes 30, Petracci dejó todo eso atrás. Y mira hacia adelante.

“Estoy con la cabeza en esto, tratando de contener la ansiedad. Ahora toca planificar y cumplir todo desde el inicio”, afirmó con la seguridad que lo caracteriza, a los 40 años, también en su profesión de vida, la oncología.

¿Por qué la ansiedad? Simple: el representante de nuestra ciudad será parte, como lo hizo en 2015, de uno de los ultramaratones más duros del planeta, que consiste en unir Atenas con Esparta (246km.), ciudades históricas de Grecia y con espíritu olímpico.

“Llego mucho mejor que el año pasado. Esta carrera la empecé a planificar en noviembre, después de haber regresado. Descansé octubre y luego arranqué a prepararla de una manera distinta, volcando la experiencia del año pasado (NdR: terminó 40º entre 375 corredores y fue el único argentino en completarla)”, expresó Petracci, quien durante el año participó de dos reconocidas ultramaratones, como las 12 horas de San Pedro, donde finalizó 1º en la general con 123km., y las 24hs de Montevideo (Uruguay), donde triunfó por segundo año en fila (227km.).

“De ahí en más, la idea fue seguir acumulando kilómetros. Respecto al año pasado le agregué mucho trabajo de gimnasio, centrándome en el fortalecimiento de piernas, donde me desgasté demasiado en 2015. Hice mucho entrenamiento de lomas. La temporada pasada sólo el 10 o 15% de los entrenamientos eran de lomas y ascensos; y este año fue al revés. Casi el 80 o 85% fueron con técnicas de ascenso y sobrecarga en el gimnasio”, repasó Fernando, quien estará acompañado por su esposa Eugenia.

“Va a estar como asistente. Esto me va a permitir tener más cosas a mano, principalmente todo lo que es alimentación. Voy a tener menos carga. Vamos a ver si funciona. Por experiencia general --indicó--, ir con un acompañante es lo ideal”.

--¿Qué recordás de la carrera de 2015?

--El año pasado la corrí solo, sin asistencia. Mandé 17 bolsas a distintos puestos de control, con todo lo que consideraba que iba a necesitar para recambio de zapatillas, abrigo y alimentación. En eso salió bastante bien. Las contras fueron las casi 12 horas de lluvia durante la noche, que la hizo muy difícil para todos, con muchos abandonos.

“Me jugó muy en contra la fatiga muscular en las piernas, lo que me hizo caminar durante varios trechos. Principalmente en toda la parte de lomas. Por eso, para este año entrené mucho el ascenso. Después trataré de parar menos. El año pasado acumulé casi una hora y cuarto en el total del tiempo por haber parado para hacerme masajes en 4 o 5 puestos de control. Voy a detenerme si es necesario y después iré para adelante”.

Así, siempre avanzando, Petracci va por su objetivo 2016: conquistar Esparta, otra vez.