Perseverar hasta ganar, la fórmula que utilizó Villa Mitre
Por Mauro Giovannini / mgiovannini@lanueva.com
La importancia que tiene estar lúcido mentalmente y lo decisivo que puede ser una pelota quedaron demostrados anoche en el José Martínez, donde Villa Mitre dio cuenta de Pérfora (Plaza Huincul) por 77 a 68 y borró la mala imagen entregada el viernes pasado, ante Independiente (Neuquén).
Además, retomó la punta de la división Sur Bonaerense del Torneo Federal, junto a San Martín (Junín) y Bahiense del Norte.
El tricolor pasó por varios estados en un mismo juego.
Entró en zona para confundir a la visita hasta escapar 13-3. Luego, cayó en un pozo en el 2ºC, siendo inconexo como ante el rojo neuquino (33-42) y acumulando un pobrísimo 2-17 en triples. Y renació, justamente, con aciertos desde 6m75.
La 1-2-2 propuesta por Ugolini privó a Pérfora de anotar en los primeros 3m33, hasta que dos bombas consecutivas trastocaron los planes.
La visita se pasó la bola de la mano de Maximiliano Martín y encontró gol en Carlos Sepúlveda. Así, selló un parcial de 24 a 5 que el dueño de casa no pudo cortar ni siquiera con dos tiempos muertos (18-27).
Afortunadamente para el local, el juego interior soportó el primer tiempo y anuló a Ochoa, al punto de sacarlo del juego: falta en ataque, técnica y jugada de cuatro puntos para Villa Mitre (22-27). La energía habitual de Renzi dejó abierto el ST, hasta que el único acierto de Berdini a distancia (llevaba 0-7 y cerró con 1-9) le dio la confianza necesaria para encarar el epílogo.
Villa Mitre abasteció bien a Pineda (8-10 t2) y se mantuvo en juego hasta que con ese triple lo igualó en 46. Si bien Pérfora pasó al frente de manera fugaz (48-49), el partido ya no fue el mismo.
El broche de oro lo puso Germán Andrés. Contagiado, siguió probando desde el perímetro y clavó dos triples a la salida de la cortina y también fue para adentro, tornándose indetenible y sellando la victoria.