Bahía Blanca | Martes, 19 de marzo

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Estación Sud

Hace 104 años, en julio de 1903, la empresa del Ferrocarril del Sud anunció la construcción de una nueva estación de trenes en nuestra ciudad. No habían pasado más que 17 años desde la inauguración del ferrocarril entre Bahía Blanca y Buenos Aires (abril de 1884) cuando ya el edificio que alojaba la estación local resultaba a todas luces insuficiente para el movimiento de trenes. La obra, de ladrillo a la vista y cubierta de tejas, colapsaba cada día, abarrotada de pasajeros. Por eso fue calificada como "una muy buena noticia" para quienes "aman los progresos de esta futura gran ciudad" --según la crónica de este diario-- la resolución tomada por la empresa de "comenzar en breve" la construcción de la "proyectada estación Bahía Blanca".


 Hace 104 años, en julio de 1903, la empresa del Ferrocarril del Sud anunció la construcción de una nueva estación de trenes en nuestra ciudad.


 No habían pasado más que 17 años desde la inauguración del ferrocarril entre Bahía Blanca y Buenos Aires (abril de 1884) cuando ya el edificio que alojaba la estación local resultaba a todas luces insuficiente para el movimiento de trenes. La obra, de ladrillo a la vista y cubierta de tejas, colapsaba cada día, abarrotada de pasajeros. Por eso fue calificada como "una muy buena noticia" para quienes "aman los progresos de esta futura gran ciudad" --según la crónica de este diario-- la resolución tomada por la empresa de "comenzar en breve" la construcción de la "proyectada estación Bahía Blanca".


 El proyecto había sido presentado por el ingeniero Guillermo White, máxima autoridad de la empresa en nuestro país, ante el directorio de Londres. La iniciativa excedía la idea de realizar "una especie de remiendo a la estación actual", sino que sería una "con todas las comodidades deseables y el confort que exige nuestra floreciente ciudad". Por otra parte, la obra venía a significar, por su estética y monumentalidad, "el primer paso en el camino de las grandes y suntuosas construcciones locales".


 Respecto de su ubicación, se dijo que el cuerpo principal del edificio se levantaría "unos metros a la izquierda del que actualmente dragonea de estación, es decir, sobre la prolongación de la calle Soler, y será un suntuoso palacio de dos pisos circundado por un hermoso boulevard".


 Pese al anuncio, la nueva estación de trenes sólo comenzó a levantarse en 1909, utilizando parte de la primera construcción y emplazada en ese mismo sitio.