Roxana Galand: “Bailar es más que mover el cuerpo”

Redacción de La Nueva.

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Un seminario introductorio sobre Naturaleza de la fuerza en el cuerpo y la danza, ofrecerá en Bahía Blanca y durante una semana, la bailarina y docente Roxana Galand.

Desde mañana y hasta el domingo 8 de mayo inclusive (ver aparte), las actividades estarán dirigidas a estudiantes y profesionales del arte y la salud, y a todo interesado en los caminos del cuerpo como vía de acceso al conocimiento y la expresión del potencial humano.

Se trata de una visión integrada del cuerpo, las fuerzas, la danza, como campos de acceso al conocimiento para el desarrollo humano personal y entrenamiento. El fin es expresar el potencial sin disociarnos de nuestra naturaleza, que la artista volcó en un trabajo denominado Naturaleza de la fuerza en el cuerpo y la danza.

Con un subsidio del Fondo Metropolitano para las ciencias y las artes 2014, el material fue volcado en un libro publicado en diciembre de 2015.

“La información presentada en ese volumen y las diversas prácticas se pregunta por el potencial del cuerpo y proviene de una investigación basada en la experiencia como sustento del saber teórico", asegura Roxana.

En carne propia

La investigación de Galand surge de una práctica personal que escribe desde 1997. Desde entonces se interesó en la naturaleza de la fuerza en el cuerpo y la danza.

"La experiencia como alumna, bailarina y docente me permitió contemplar distintos sentidos en las lesiones, la técnica, la danza y los cuerpos en sí. Esa es la base de las clases que doy”, cuenta.

De hecho, hace unos trece años, Galand llegó con sus saberes a la Escuela de Danzas de Bahía Blanca para ofrecer otro seminario de trabajo corporal.

"Desde aquella visita hasta ahora, los resultados fueron evolucionando con la experiencia personal y la observación de otros bailarines", aclara.

--¿Y cuáles son algunas de esas conclusiones?

-- Esta labor me ha llevado a comprender al cuerpo como un sistema de fuerzas atravesado por otras fuerzas que, si se retienen o fugan, provocan la pérdida del potencial personal.

-- ¿Cómo ayuda la práctica que proponés?

-- Con la práctica hacemos un trabajo para equilibrar la postura y reorganizar los patrones desde dónde nos movemos.

- - Existe una idea establecida de que la danza clásica, por ejemplo, exige a los bailarines prácticas que van contra la naturaleza del cuerpo y terminan por hacerlo sufrir. ¿El trabajo en los seminarios ayuda a contrarrestar esto?

-- Yo disiento respecto de ese prejuicio. Yo bailo y enseño clásico y es cierto que, entre otras cosas, requiere de una rotación de caderas que no es la natural del ser humano o una colocación de las piernas que no es el ideal en paralelo.

"Pero el cuerpo es plástico y adaptable. Entonces, el foco no reside en lo que se le pide que haga sino en cómo se le pide. El gran problema de la danza clásica está en cómo se la ha enseñado.

"El cuerpo es un suceso vivo con inteligencia en sí mismo. Cada vez que a nivel voluntario accionamos sin utilizar las fuerzas que nos conforman, se genera una organización poco funcional a las necesidades del cuerpo y su hacer".

"En este seminario nos adentramos en los campos básicos que intervienen en la organización de nuestra postura y nuestro modo de movernos, a través de las prácticas de alineación y exploración, y nos enfocaremos en investigar la información que surge de nuestro hacer y explorar las posibilidades que brinda nuestra trama actual".

-- ¿Cómo se continúa este trabajo con vos una vez iniciado?

-- Yo vengo realizando seminarios por todo el país desde hace muchos años y con la publicación del libro la tarea se intensificó.

"De allí que la idea es, en lo próximo, extender esta propuesta a través de células que, en cada lugar, puedan continuar el trabajo que, una vez iniciado, se vuelve una necesidad para cada uno".