“El ciudadano ilustre” y una mirada cruel sobre la sociedad argentina

Redacción de La Nueva.

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Agustín Neifert

Especial para “La Nueva”

Mantovani es un escritor argentino que reside en España desde hace más de tres décadas y ha sido consagrado con el Premio Nobel de literatura. Todas sus novelas están ambientadas en Salas, un pueblo de Argentina, donde nació y al que no ha regresado desde su juventud.

Entre la correspondencia que recibe diariamente le llega una carta de la municipalidad de Salas, en la que lo invitan a visitar el pueblo y recibir un reconocimiento público y la medalla de ciudadano ilustre. A pesar de sus múltiples compromisos, Mantovani decide aceptar la propuesta y regresar de incógnito por algunos días a su pueblo natal.

El viaje tendrá para Mantovani varias aristas: será el regreso triunfal al pueblo donde nació, un viaje al pasado que le permite reencontrarse con viejos amigos, amores y paisajes de su juventud, pero sobre todo será una travesía al corazón de las fuentes de su inspiración literaria.

Pero instalado en Salas, verifica que pese a las afinidades que lo unen a ese pueblo, las insalvables diferencias lo separan y convierten en un elemento extraño e inclusive perturbador para sus habitantes.

La calidez afectiva desaparece en la misma medida que las polémicas se multiplican, hasta arribar a un punto sin retorno, que revela dos formas irreconciliables de observar la realidad y el mundo.

La película recrea un guión original de Andrés Duprat. Además de Oscar Martínez, (quien en la víspera ganó la Copa Volpi al mejor actor en el 73º Festival de Venecia) los restantes personajes protagónicos fueron interpretados por Dady Brieva, Andrea Frigerio, Nora Navas, Manuel Vicente y Gustavo Garzón. La filmación se realizó en escenarios naturales de la Ciudad de Buenos Aires, en las localidades de Navarro y Lobos de la provincia de Buenos Aires y en Barcelona, España. El rodaje demandó nueve semanas, contó con el apoyo del INCAA y la dirección de fotografía estuvo a cargo de los propios directores.

Varios debates

El ciudadano ilustre pone en escena varios debates que se mantienen vivos en la Argentina y en el mundo.

Uno de ellos es el rechazo a la mirada externa y crítica que representa el protagonista de este filme, un escritor exiliado durante treinta años en Europa, frente a la defensa nacionalista de sus coterráneos.

La vida apacible, la exaltación de lo propio y la mirada campechana son un estilo de vida aceptable en un pueblo de provincia, pero para este escritor cosmopolita suponen la negación de esa sociedad a cualquier idea de progreso.

A este conflicto se suma una suerte de herida abierta en el orgullo argentino por ser un país con grandes escritores pero sin un premio Nobel de literatura, un tema que la película retoma, saldando esa carencia con el protagonista, que sí obtiene el galardón que le fue negado, por ejemplo, a Jorge Luis Borges.

Mantovani encarna el orgullo que supone para su pueblo natal tener una figura reconocida a nivel mundial, pero la fascinación por su presencia mutará en rechazo y desprecio a medida que sus habitantes van conociendo sus ideas, en especial cuando comienza a difundirse el contenido de sus novelas, que retratan críticamente la vida pueblerina de Salas.

Los directores

Gastón Duprat nació el 8 de diciembre de 1969 en Bahía Blanca y Mariano Cohn el 1 de diciembre de 1975, en Villa Ballester, provincia de Buenos Aires. Ambos, además de creativos e ingeniosos cineastas, son productores de cine y televisión.

Muchos de sus primeros trabajos fueron cortometrajes de video arte y cine experimental, que obtuvieron premios en diversos festivales internacionales. Estos son algunos títulos de su producción correspondientes a esa etapa inicial: Ciudad en gris (1989), El reloj (1990), El hombre que murió dos veces (1991), Hay que patear al arco (1992), Cine para la familia (1992), Cirugía en pañales (1994), Cámara de sombra (1994), Los trenes (1994), basado en una obra literaria del escritor bahiense Gregorio Scheines, Perro (1995), Camus (1995), adaptación libre de un texto de El extranjero, de Albert Camus, Circuito (1996), Venimos llenos de tierra (1998), Soy Francisco López (2000), Hágalo usted mismo (2002) y TV Service (2004), un mediometraje íntegramente filmado en la Villa 20 de Buenos Aires

Largometrajes

Gastón Duprat y Mariano Cohn debutaron en el largometraje con Enciclopedia (1998), un documental de corte experimental, que muestra una serie de registros descontextualizados destinados a radiografiar la sociedad actual. Con posterioridad dirigieron: Yo presidente (2003), una mirada crítica e irónica sobre el pan y circo de la política argentina y sus principales referentes, cuya producción fue asumida por Luis Majul.

Los entrevistados fueron Raúl Alfonsín, Carlos S. Menem, Fernando de la Rúa, Ramón Puerta, Eduardo Camaño, Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner. El guión es de Mauro A. Fernández, sobre una idea original de Cohn y Duprat.

El artista (2006), con guión de Andrés Duprat y actuación de Sergio Pángaro, Alberto Laiseca, Andrés Duprat y Ana Laura Loza. Es un filme fresco, original e ingenioso, con algunas secuencias cargadas de humor corrosivo hacia los galeristas, curadores y críticos de arte.

El protagonista es un enfermero que trabaja en un geriátrico para ancianos con problemas mentales. Descubre que uno de ellos es pintor, se apropia de sus obras y las expone.

Este hecho lo convierte en artista de vanguardia, pero su ignorancia lo coloca en serios aprietos cuando es requerido por la prensa. Los directores desnudan los fraudes y las complicidades intelectuales que merodean el universo artístico, y las hipocresías de gente que aplaude por esnobismo.

El hombre de al lado (2008) fue premiado en el Festival de Sundance y también en Mar del Plata. Fue filmado en la única casa construida por Le Corbusier en el país. Es protagonizada por Rafael Spregelburd y Daniel Aráoz. Narra un interminable conflicto entre vecinos a causa de una pared medianera, que divide dos universos muy diferentes en la manera de vivir, comer y vestir. En un lado vive Leonardo, refinado y prestigioso diseñador, y en el otro aparece Víctor, un vendedor de automóviles usados, rústico, vulgar y avasallador.

Querida, voy a comprar cigarrillos y vuelvo (2011), adaptación de un cuento de Alberto Laiseca, quien también oficia de narrador y señala que “es la misma historia de siempre, pero narrada de otra manera”.

Los intérpretes son Eusebio Poncela y Emilio Disi. El primero es un cínico caballero con acento español, un ser inmortal que hace varios siglos fue mercader en Marruecos y adquirió esa insólita condición al ser alcanzado por dos rayos.

Disi, en cambio, es un hombre rutinario, haragán, sin ideales, ventajero y pesimista, a quien el caballero le propone un extraño acuerdo: recuperar diez años de su vida pasada, a cambio de un millón de dólares. Ni corto ni perezoso, regresa a su juventud, una cuestión que es aprovechada por los directores para pasar revista crítica a la historia reciente del país.

Living Stars (2014), es un desfile de niños, jóvenes y jubilados que organizan sus propios espectáculos bailables en improvisados sets de sus casas.

El filme, que también fue presentado en el Festival de Sundance, propone recuperar el espíritu lúdico de la creación personal.

El ciudadano ilustre (2016) constituye el proyecto más ambicioso de ambos directores.

Las películas de Duprat y Cohn fueron premiadas en numerosos festivales, como Sundance, Mar del Plata, Toulouse, Montreal, Estambul, Málaga, Roma, La Habana, Tokio, Bafici y en la prestigiosa muestra New Directors & New Films de Nueva York.