Los cuentos de Erika y Fernanda

Redacción de La Nueva.

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Cuentos que suenan es un divertidísimo espectáculo de narración y música insólita. Las intérpretes despliegan un abanico desopilante de cuentos y susurros al oído.

Una flauta traversa y un serrucho tocado con arco de violín, una guitarra y una tabla de lavar, se encuentran debajo de un paraguas que despliega imágenes desopilantes y mucho humor.

De cuento en cuento se plantea de manera similar, pero su objetivo es el público joven a adulto.

Con ambas propuestas, Erika Brandauer y Fernanda Gómez visitaron esta semana la ciudad, y realizaron funciones en el Bahía Blanca Plaza Shopping, en Espacio por el Arte y hasta se hicieron una escapadita a la Biblioteca Macedonio Fernández de Villa Ventana.

En la sala bahiense de Israel 88 harán esta noche la función apta para mayores de 13 años, "aunque no hay nada inconveniente que un menor no pueda escuchar", asegura Fernanda.

Será un momento de celebración y despedida..."Hasta la vuelta, claro".

Sociedad femenina

"¡Quieren que volvamos! Fue lleno total en cada presentación", dice Fernanda.

El dúo viene de hacer gira por Lisboa, Evora, Montemor o Novo, Faro, Barcelona y Madrid, invitado a festivales internacionales.

En el equipo, Gómez es actriz y narradora; Brandauer se encarga de la música y pone la voz.

"Desde hace 20 años, hago narración escénica -cuenta Fernanda-. Trabajando con Erika, de siete a esta parte, ideamos un espectáculo para niños de una sala maternal y, funcionó tan bien, que comenzamos a recorrer jardines y colegios. La respuesta de los papás y hermanos nos sorprendió, así que decidimos estrenarla en teatro y para toda la familia", dice sobre Cuentos que suenan.

"Todo en la obra parte de los instrumentos que ejecutamos en vivo", aclara sobre la puesta donde priman el color, el humor y el juego con la música. Además de eso, se trata de un show corporal y visual que entretiene a los grandes", asegura.

Los cuentos que cuentan, son historias de tradición oral, sencillas y entrañables, esas inolvidables que nos contaban los abuelos cuando éramos chicos. Bajo el paraguas también tienen lugar los cuentos de autor.

Como en el living

"De cuento en cuento es diferente. Tiene otro espíritu y otro clima; tan íntimo, como el que se puede crear en el living de tu casa", dice Fernanda.

"Elegimos muy bien qué contar. Hay historias que están con nosotras desde el comienzo y, otras, que duraron una sola presentación", continúa.

Autorrelatos -anécdotas-, y cuentos de autores como Angeles Mastretta, Pablo De Santis, Eduardo Galeano, Pablo Olmedo se incluyen.

Para este espectáculo también se hicieron de joyas de tradición oral africana, que fueron recopiladas a pedido de Nelson Mandela, porque eran las historias que le contaba su abuela. Y reservan otros de raíz hindú, que las protagonistas apodan como "cuentos con eco", "porque a la gente les quedan resonando y en algún momento los redescubren".

Protagonista: el relato

"Para nosotras, lo que se cuenta, es más importante que quién lo cuenta. Así trabajamos desde la primera idea que nos surge. Y contar con música es muy distinto de hacerlo sin ella", confirma la narradora.

"En general, Eri no quiere leer los cuentos que elijo. Quiere que se los cuente y después ve por dónde ir.

"Mi trabajo es el de traducir en sonidos el mensaje y la música nunca va por delante del relato; se pone en función de la historia, le aporta clima; nunca compite -dice la compositora-. Del mismo modo, hay momentos en que yo canto, u otros donde se precisa que la música gane relevancia. Entonces, la narradora, en este caso Fernanda, se retira".

"¿Idea de volver? Toda. Nos quedaron pendientes funciones en Tornquist, Villa y Sierra de la Ventana, y Bahía Blanca, por supuesto. Tenemos cinco espectáculos más para mostrar".