Macri arranca con las cuentas al rojo
Se sabía que la herencia del actual gobierno que asumirá mañana era muy pesada y muchas veces hubo referencias al “campo minado” que dejaba el kirchnerismo en materia de política económica. La situación fiscal, sin embargo, está mucho más deteriorada de lo que se suponía y en las últimas horas aparecieron nuevos desafíos que tampoco serán fáciles de sortear.
Por lo pronto, el déficit fiscal que entregará el actual gobierno superaría los 8 puntos del PBI, más de 400.000 millones de pesos. Hay que remontarse a la década del 80 para ver números parecidos. Lo más grave en este caso es que coincide con una recaudación tributaria récord. Esto significa que nunca se recaudó tanto en relación al Producto y sin embargo no alcanza ni por asomo para hacer frente a un gasto descontrolado.
La futura gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, y su designado ministro de Economía, Hernán Lacunza, ya les explicaron a las futuras autoridades de Hacienda y Finanzas de la Nación que precisan un cheque de 10.000 millones de pesos para pagar medio aguinaldo y sueldos de diciembre, todo antes del 20 de este mes. “En la caja no dejaron nada”, reconoció Lacunza tras reunirse con Silvina Batakis, la actual ministra del área económica de la Provincia.
Se estima que el piso de emisión que deberá afrontar el Banco Central en los próximos días –es decir entre el 10 y el 20 de diciembre- se ubica en los 70.000 millones de pesos e incluso podría ser mayor, dependiendo de las obligaciones que deberá enfrentar el Tesoro y de lo que reclamen las provincias. Semejante emisión de dinero implica un problema para abrir el cepo, ya que el tipo de cambio podría sufrir una presión adicional. Y además es un desafío logístico, ya que habrá que repartir cientos de millones de billetes en pocos días.
El fallo de la Corte Suprema, que obliga a restituir el 15% de la coparticipación a tres provincias es un nuevo problema que se le presenta a las futuras autoridades. Para colmo, la presidenta extendió al resto de las provincias el fallo que específicamente había beneficiado solo a tres distritos: Córdoba, Santa Fe y San Luis. Macri tiene la opción de anularlos. Pero, ¿le conviene enfrentarse a los gobernadores peronistas ni bien asume? Todo lleva a creer que no.
Las cifras asustan: el stock acumulado en los últimos diez años llegaría a $ 400.000 millones, que obligarían al nuevo gobierno a saldarlo con mega emisión de bonos. Pero al mismo tiempo, ese 15% de coparticipación que se dirigía a Anses representa unos $ 56.000 millones anuales. El resto para llegar a los más de $ 100.000 millones quedan en la Nación, por lo que son parte del problema.
Semejante cifra implica una fuerte desfinanciación para el organismo previsional, cuyo flujo ya no alcanzará para hacer frente a la totalidad del pago de jubilaciones. ¿Cuál será la solución? El único camino para cumplir con los jubilados es recurrir al Tesoro.