Un nuevo estudio publicado en Nature revela algo sorprendente: pacientes con cáncer que recibieron una vacuna de ARN mensajero (como Pfizer o Moderna) contra el Covid-19 vivieron más tiempo que quienes no la recibieron.
El efecto no se debe a la protección contra el virus, sino a que la vacuna refuerza el sistema inmunológico, ayudando al cuerpo a reconocer y atacar mejor las células cancerosas.
“Actúa como una sirena que despierta al sistema inmunitario en todo el cuerpo, incluso dentro del tumor”, explica el oncólogo Adam Grippin del MD Anderson Cancer Center, coautor del estudio.
En pacientes con cáncer de pulmón, la supervivencia pasó de 21 a 37 meses.
En melanoma metastásico, los vacunados sobrevivieron tanto que los investigadores no pudieron calcular un promedio.
Los expertos creen que esta respuesta inmune general podría ser clave para crear vacunas de ARNm personalizadas que ayuden al sistema inmune a atacar tumores de forma específica.
El ARNm, base de las vacunas contra el Covid, sigue sorprendiendo: podría ser una herramienta clave no solo contra virus, sino también contra algunos de los cánceres más agresivos.