LLegan los últimos trolebuses
Se adquirieron 20 unidades Mercedes Benz que jamás lograron ponerse en marcha.
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Mario Minervino / mminervino@lanueva.com / Twiter: @mrminervino1
Hace 68 años, en enero de 1954, llegaron a la ciudad los últimos diez trolebuses –sobre un total de veinte—adquiridos por la municipalidad para sumarse al transporte urbano de pasajero.
Con un préstamo otorgado por la provincia, el intendente Norberto Arecco concretó la compra de 20 coches, los cuales fueron traídos desde la Capital Federal remolcados por vehículos municipales, desde camionetas, pasando por tractores y camiones regadores.
Se trataba de unidades Mercedes Benz de última generación, con 38 asientos pullman tapizados color verde, barrotes cromados, puertas de cierre hidráulico y equipo de aire acondicionado. Los coches fueron estacionados en los depósitos municipales de calle Brickman, a la espera de su puesta en marcha.
Arecco licitó el tendido eléctrico, adquirió dos subusinas en Italia y adjudicó la instalación de 130 postes de hormigón para alimentar 17 kilómetros de línea, entre los barrios Noroeste y Villa Mitre.
El golpe militar de 1955 abrió un compás de espera con el sistema y la "cuestión de los trolebuses" se convirtió en una pesadilla para cada jefe comunal que ocupaba el sillón de Bordeu. En 1957, la Universidad Nacional del Sur aseguró "la imposibilidad" de implementar esa prestación, por ser "deficitaria y técnicamente imposible".
En 1960, el intendente Haroldo Casanova hizo frente a una huelga de las empresas de ómnibus y sacó uno de los trolebuses a la calle, tirado por un tractor, la única vez que se vio a uno circular.
El punto final de la historia lo puso en 1967 el intendente Luis María Esandi, al decidir la venta por subasta pública de todas las unidades. Algunos de los coches fueron enviados a La Plata, otros readecuados para usos particulares. Se fueron, sin haber probado jamás el sabor de la electricidad bahiense.