Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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Rusia le confirmó prioridad a Bolivia para el próximo cargamento de Sputnik 2

La novedad se conoció en medio de la polémica por el reclamo argentino a los responsables rusos de enviar dosis del segundo componente a nuestro país.

Uno de los cargamentos recibidos en Bolivia.

   Luego del reclamo del gobierno argentino a Rusia por el envío del segundo componente de la vacuna Sputnik V, se conoció una carta que el Fondo Ruso de Inversión Directa, responsable de las dosis, le envió a Bolivia para garantizarle prioridad para recibir el próximo cargamento del componente 2.

   “En nombre de la Sociedad Responsabilidad Limitada ‘Human Vaccine’ (HV), que forma parte del grupo de empresas de la Sociedad Anónima ‘Sociedad Gestor del Fondo Ruso Inversión Directa (RDIF)’, le rogamos acepte nuestros sinceros saludos y le aseguramos que las entregas de la vacuna ‘Sputnik V’ a Bolivia están dentro de nuestras principales prioridades actuales”, inicia la carta dirigida a Benjamín Blanco Ferri, viceministro de Comercio Exterior e Integración de Bolivia, el 21 de julio.

   Agrega: “Por medio de esta nota también nos gustaría confirmarle que tenemos previsto realizar el envío del componente dos de la vacuna a Bolivia en el próximo lote disponible para la exportación desde Rusia”.

   Asimismo, se hace una consideración sobre la efectividad de la primera dosis. "Tanto en Rusia como en el resto del mundo estamos en condiciones de confirmar que incluso una sola inyección del componente 1 (AD26) genera una fuerte respuesta inmunitaria al COVID-19 y muestra una eficacia de hasta el 80%”.

   En el documento rubricado por Vladimir Prifiiak, director de la RDIF, se apela a una información del gobierno de Axel Kicillof: “Los datos oficiales del Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires de Argentina muestran que la primera inyección de Sputnik Light tiene una eficacia del 83,7% con pacientes de edad avanzada (60-79 años) y solo el 0,27% de los que toman la primera dosis de Sputnik Light se infectan con COVID-19, lo que es mucho más bajo que con la vacuna AstraZeneca (0,46%) y Sinopharm (0,49%). Estos datos independientes también confirman la respuesta inmunitaria de la vacuna Sputnik V”.

   En la carta no fue confirmada la fecha exacta del envío de este lote. Al igual que sucede en Argentina, la gran mayoría de los vacunados con la primera dosis de la Sputnik aún no lograron completar el esquema de inmunización.

   Cecilia Nicolini, asesora presidencial y encargada de la gestión de inmunizaciones, envió el 7 de julio un mail a Anatoly Braverman, mano derecha de Kirill Dmitriev, CEO del Fondo Ruso de Inversión Directa, en la cual se advirtió que Argentina podría llegar a dar de baja el contrato por las demoras en el envío del segundo componente.

   “Podemos pensar en algún momento recibir más componente 1 que 2 o pensar en nuevas estrategias, pero necesitamos urgentemente algo del segundo componente. En este punto, todo el contrato corre el riesgo de ser cancelado públicamente”, manifestó Nicolini.

   Y sostuvo: “Nosotros le pedimos a su equipo que compartiera un protocolo para pediatría para que pudiéramos realizar un estudio aquí, pero seguimos sin recibir nada. Todavía esperamos además los resultados del cóctel de vacunas con AstraZeneca. Supongo que todavía está en marcha desde enero, cuando usted nos informó sobre esto”.

   El presidente Alberto Fernández también se refirió al tema. “El mail que enviamos al Fondo Ruso no significa que tengamos una dependencia geopolítica con Rusia. Lo único que hicimos fue reclamar que cumplan el contrato que firmamos”, explicó.

   Y remató: “Ese fue el sentido del mail. Yo quiero que me manden las vacunas para completar el plan. ¿Qué querían, que no hiciera el reclamo? Insólito”.

   Ayer por la tarde, después de desatada la polémica, se confirmó que Rusia enviará 1.000 litros del componente activo de la vacuna Sputnik V para completar la producción de cerca de 1.600.000 segundas dosis en la planta que el Laboratorio Richmond posee en el partido bonaerense de Pilar. Las mismas deben ser producidas y luego verificadas por los organismos de control rusos.