El oficialismo cierra listas, pero sin zafarranchos

   “La mitad de las cosas que se leen en los diarios son operaciones, acá nadie está peleado con nadie y el cierre de listas se decide entre todos, sin peleas ni zafarranchos…”. De esa manera una alta fuente de la vocería presidencial buscaba en la mañana de este martes poner paños fríos sobre la supuesta “caliente interna” que se estaría jugando por estas horas para cerrar las listas de candidatos en las elecciones legislativas del 14 de noviembre. En especial en la estratégica provincia de Buenos Aires.

   La afirmación de la fuente gubernamental en diálogo reservado buscaría abarcar asimismo otro de los temas que han sido materia de conversaciones y fuertes especulaciones en los últimos días y en medio del armado de las listas como es la posibilidad de varios cambios en el gabinete nacional. Justamente bajo la estrategia de que algunos ministros podrían renunciar para asumir el rol de candidatos. “No hay nada de eso, no hay cambios de gabinete previstos”.

   “Todos es todos”, insistió al mismo tiempo el vocero en medio de las últimas reuniones que se realizaron anoche y las que tuvieron lugar esta mañana en el despacho del presidente Alberto Fernández, pero también en conversaciones que se desplegaron en las oficinas de la Jefatura de Gabinete y del Ministerio del Interior.

   Esa definición supone asegurar desde el lado del Gobierno que la conformación de las listas será finalmente aprobada en conjunto por Cristina Fernández, Alberto Fernández y Sergio Massa, como cabezas de las tres patas principales sobre las que se asienta el Frente de Todos. Pero también con voz y voto de otros referentes centrales de la coalición como Santiago Cafiero, Máximo Kirchner y el ascendente ministro de Obras Públicas, y una suerte de referente de todos los intendentes del conurbano, Gabriel Katopodis.

   Precisamente Katopodis será uno de los dirigentes que, de aquí a la medianoche del sábado, cuando venz el plazo para la presentación de las listas de candidatos, intervendrá en el armado del Frente de Todos en Buenos Aires. Lo hará, dicen quienes conocen el paño, luego de autoexcluirse de la tanda de posibles candidatos bajo el argumento de que todavía tiene planes que ejecuta en su cartera. Una posición que avalarían sin chistas tanto Cristina como Alberto.

   De Cafiero, otro de los mencionados y uno de los que según aquellos confidentes es “victima de operaciones de prensa” para promocionarlo como candidato y a la vez sacarlo de la Jefatura de Gabinete, se dice una cosa y después otra. Primero, que justamente no será candidato porque Alberto “no lo va a entregar”, sea porque se trata de su alter ego en el gabinete, sea porque sabe que en su reemplazo vendrá alguien del cristinismo duro o de La Cámpora (¿Wado De Pedro?). En las últimas horas en la propia Casa Rosada se abonó una nueva mirada: ahora se sostiene que Cafiero podría nomás encabezar la lista de candidatos en Buenos Aires, con el supuesto compromiso de que luego no asumiría y retomaría su cargo. ¿Candidatura testimonial?

   En concreto, en la última reunión de la mesa de los lunes en el comedor de la gobernación de La Plata, que encabeza Axel Kicillof, se acordó que esos dirigentes coordinarán de aquí al sábado el armado de las listas tanto en la provincia como en el resto del país. Y que probablemente ese mismo sábado antes del cierre del plazo, Cristina se sentará con Alberto y Massa a ponerle la firma a los acuerdos previos que se trabajarán en la mesa platense.

   “La mesa (de los lunes) no definirá concretamente nada, no definirá nombres, estamos coordinando toda la estrategia de la campaña electoral, después nos juntaremos con la conducción del Frente y allí se propone y se resuelve…”, planteó una hoja de ruta aquel vocero.

   Una sola coincidencia parecía ganar a todos los que participan de esos aprontes, lo que incluye por lo menos al presidente Fernández, aunque se descuenta que también a Cristina, que era la casi segura postulación de Victoria Tolosa Paz para encabezar la lista de candidatos en la provincia de Buenos Aires. Aunque todo se resolverá, se insiste, sobre el cierre del plazo en la medianoche del sábado.