Bahía Blanca | Jueves, 18 de abril

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Confirman la condena a una abogada por estafas reiteradas

Se la sentenció por falsificar resoluciones judiciales y así estafar a clientes (31 hechos).

   La Sala I de la Cámara de Apelaciones y Garantías confirmó la condena que se le había impuesto a la abogada Karina Andrea Smiraglia, a 4 años y 6 meses de prisión.

   El Juzgado en lo Correccional N° 1, en 2016, había condenado a Smiraglia por estafas reiteradas y falsificación de documento público reiterado (31 hechos), en concurso real con los delitos. Además le había impuesto una inhabilitación especial para ejercer las profesiones de abogada y procuradora por un plazo de 10 años y una multa de 50 mil pesos.

   En el fallo señalan que su condición de abogada posibilitó que pudiera llevar a cabo las estafas, situación que se vio agravada porque falsificaba resoluciones judiciales y porque establecía una relación de amistad con las víctimas.

   “Considero, en ese orden de ideas, que ha resultado razonable y comparto la apreciación del magistrado de grado. La especial condición profesional de abogada que revestía la procesada ha sido, sin dudas, una condición de posibilidad de la conductas ilícitas realizadas, dado que ha sido en tal carácter y para realizar actividades propias de esa disciplina que fue contactada por las distintas víctimas”.

   “A su vez, es razonable considerar que el hecho de que los documentos falsificados hayan sido resoluciones judiciales dotan a su ilícito de una mayor gravedad, que ha de reflejarse en la pena, dada la importancia que revisten esos actos, por la característica función de ese poder del Estado y que lo distinguen de otros entes públicos (cuyas actuaciones pudieran ser reproducidas en forma apócrifa)”, agregó la Cámara.

   Por último, también compartió como "razonable" el agravante de la relación amistosa que ha establecido con las víctimas, factor contribuyente para la comisión de los delitos, dada la confianza que se genera (reforzando así el engaño, aumentando la vulnerabilidad del sujeto pasivo) en quienes contrataron sus servicios profesionales y de los que se valió para cometer los delitos.