Bahía Blanca | Miércoles, 24 de abril

Bahía Blanca | Miércoles, 24 de abril

Bahía Blanca | Miércoles, 24 de abril

Carrillo cocina su libro: “La dirección técnica para mí es una pasión distinta”

El DT de San Francisco comenzó a depositar su experiencia en "Lo invisible del juego". "Todos los días voy creciendo", dijo.

Fotos: Emmanuel Briane-La Nueva.

 

Por Fabián O. Rodríguez

farodriguez@lanueva.com

(Nota publicada en la edición impresa)

 

   La pandemia dejó al fútbol de la Liga del Sur en una nebulosa. Una temporada perdida y un 2021 que arrancó con actividad, pero que se frenó cuando el certamen comenzaba a calentar motores. Sin embargo, el DT Martín Carrillo comenzó a cristalizar un viejo anhelo: la de volcar su conocimientos y aprendizaje en un libro, que ya empezó a cocinar.

   En "Lo invisible del juego", el entrenador de San Francisco pretende dejar un legado para los futboleros de ley.

   --¿Cómo nace “Lo invisible del juego”?

   --Nace, primero, de inquietudes que he tenido desde que dejé de jugar al fútbol y de un poco antes también, cuando empecé a investigar sobre el mismo juego, sobre lo que hay detrás de lo que nuestros ojos ven cuando miramos un partido de fútbol o mismo cuando lo jugamos. Entonces, a través del aprendizaje que he tenido durante mis últimos años como jugador y luego, como DT, he visto que he recopilado mucha información, me he dado cuenta de muchas cosas y lo pude transferir a los entrenamientos para que un equipo pueda jugar de tal manera: ya sea el modelo de juego que quieras. No es que tenés que iniciar juego y terminar por abajo todas las situaciones o jugar directo todas las veces. Yo hablo mucho y voy a hablar de lo que es cómo entrenar lo que uno quiere que pase el día del partido.

   --¿En el libro sólo estará tu etapa de entrenador?

   --A medida que voy escribiendo me voy dando cuenta que no es tan fácil ordenarse para escribir. Es complicado. Por ahí he tenido gente que me ha dicho 'tenés que ir escribiendo líneas, cosas tuyas como jugador' y la verdad es que cuando me lo han dicho lo he pensado y no me interesa para nada lo que pasó conmigo como jugador".

   “Obviamente, el fútbol fue mi pasión jugarlo y lo es hoy a nivel amateur, pero la dirección técnica para mí es una pasión distinta, me encanta y la realidad es que no tengo ganas de contar cosas mías del fútbol, de lo que hice yo en el fútbol. A mí me gusta lo que hoy puedo transmitir desde la parte técnica, desde la ayuda a un entrenador, a un profe, a alguien que quiera entender el fútbol desde el lado que se construye", amplió.

   --Digamos que querés seguir mirando hacia adelante.

   --Tal cual. Lo de futbolista está hecho y ya está; podés entrar en lo profundo y contar lo que se fue sintiendo en cada momento, pero, como te dije antes: va más allá de eso, yo a eso lo dejé en un pasado y voy a lo que sí saqué de futbolista para lograr hoy poder llevar esa enseñanza de todo el aprendizaje que tuve y que tengo a los chicos, a los jugadores. La realidad es que esto es mucho más amplio que jugar al fútbol, si bien lo hice durante 20 años. Esto, en 5 o 6 años que vengo dirigiendo, todos los días voy creciendo, aprendiendo, y hoy siento que puedo organizarlo en un libro, transferirlo a un libro y puedo ayudar aunque sea a una persona a que vea el fútbol diferente y, para mí, eso es satisfactorio.

   --¿Y sentís que este era el momento para volcar todo ese aprendizaje en un libro?

   --Si lo escribía hace dos años seguro que me quedaba con muchas cosas que tendría que haber puesto. Por eso me tomo mi tiempo, escribo un poco cada día y sigo aprendiendo a la hora de escribir también, porque cuando uno lo escribe en una hoja y lo pasa a la computadora, en esa transferencia le cambia cosas; y cuanto más lo leés, más le cambiás; o le agregás".

   --¿Con qué se va a encontrar el lector?

   --Hay cosas que por ahí sé que van a ser interesantes porque no creo que esté todo inventado en el fútbol; se ve, porque esto evoluciona todo el tiempo. Equipos con jugadores que no son de élite, pero son disciplinados y compiten de igual a igual... Entonces, en estos años a través de debilidades de mis equipos que evidencié, he creado formas para corregir esas propias debilidades, porque la realidad es que hay situaciones que nunca las copié de nada, sino que las creé pensando en que 'me pasaba esto, ¿cómo puedo hacerlo?'. Entonces, es cómo armar un ejercicio que tenga progresión, que empiece desde lo analítico sin oposición hasta llevarlo a lo real, y que lo asimilen los jugadores y lo logren hacer hábito porque después es una milésima de segundo. Y en tiempo, porque después en el momento del juego, si el jugador lo entrenó, pero no se acuerda... También explico los hábitos, el tiempo que llevan los aprendizajes, que no todos aprendemos a la misma velocidad las mismas cosas. Va a abarcar bastante; no va a ser que para hacer esto hay que entrenar esto', sino que voy a argumentar todo.

   --¿Y cómo vas encaminado?

   --En la cabeza hace mucho que estoy, en días llevo un tiempo pero imaginate que no pasé el prólogo todavía. Va a llevar tiempo; y eso me gusta, porque una vez que voy escribiendo que cuándo me di cuenta que había otra cosa en el juego, que eso fue como jugador, donde pasaban cosas que yo veía que eran desde el talento individual, que las resolvíamos en el juego que fue la mayoría de mi carrera pero que cuando me encontré con algún club del exterior me di cuenta que había cosas que se entrenaban, que eran como preestablecidas. Ahí me di cuenta que había algo invisible que se podía lograr hacer en los días de entrenamiento para que pase el día de juego y que no era solo lo que nosotros decidíamos hacer y que cada uno haga lo suyo.

   “Al ser un deporte colectivo, nosotros nos preparábamos siempre individualmente; me preparaba bien físicamente para gustarle al técnico, para conocer a un compañero para saber cómo me iba a dar la pelota, pero sin darme cuenta que era colectivo esto, que había que hacer un entrenamiento toda la semana de manera coordinada, asociada y colectiva. Cuando empecé a darme cuenta de eso, y ya después a estudiarlo y encima siempre pude entrenar yo, que es lo que les digo a todos los técnicos, que entrenen, porque yo desde que era jugador tengo un grupo amateur y yo iba creando situaciones de juego y demás y las iba preparando con ellos, y después las trasladaba al club. De esa manera, como hoy sigo creciendo en eso, logré, y es algo de lo que me siento orgulloso, que en los equipos que estuve se vio que algo de lo que entrenamos lo intentaron hacer en el juego; a veces salió muy bien y otras no tanto, pero siempre estuvo la intención. Y eso depende también del convencimiento y de la transferencia del entrenamiento al juego”.

   --¿Cómo es el Carrillo de hoy?

   --Estoy en etapa de aprendizaje siempre. Si bien siempre se intentó de una forma, por ahí al principio estaba esa forma y se entrenaba solo en esa forma y no se argumentaba tanto en el porqué, pero los jugadores al entrenar tanto tiempo así, después lo llevaban a cabo en el juego y le daba lugar a la creatividad. Fui creciendo en que sé cómo encontrar un equipo acelerando el proceso. Sé hoy, que no sabía antes, cómo agarrar un equipo y que el partido en dos semanas sea un rival duro, que sepa proponer de una manera, que no diga 'vamos a esperar 3 o 4 meses porque el equipo de Carrillo...'. De entrada, sé cómo mejorar lo que viene mal y llevar la idea que quiero para ser un equipo duro por ejemplo para agarrar hoy un equipo en la mitad de campeonato, en un Federal A. Tener herramientas desde lo mental para el jugador y futbolísticas para que el equipo tenga más posibilidades de ganar que de perder como lo venía haciendo".

“El jugador está sediento de aprendizaje”

   "Siempre evalúo que eso del mensaje se ha trabajado mucho en decir lo que hay que hacer en un pizarrón y en el día de fútbol, hacer fútbol, parar y decir 'esto es así, esto es así'. Científicamente está comprobado que al jugador vos le decís 'en esta situación cerrate', y se va a acordar la primera vez, y la segunda se va a quedar abierto. ¿Por qué? Porque no se logró hacer un hábito, porque lleva muchísimas repeticiones... Entonces es muy difícil. Es complejo el ser entrenador en transmitir mensajes. Puedo tener mucha información, saber muchísimo y después no llego al jugador con lo que quiero que pase en el entrenamiento y después en el juego y es muy difícil. El jugador está sediento de aprendizaje, entonces cuando empieza a ver cosas nuevas, a no saber qué va a hacer el próximo día de entrenamiento, a saber que el próximo partido va a ser mejor, y que tiene una semana que es de experiencia y de preparación para el otro, y que a la otra semana va a ser mejor y así va a ser el crecimiento. Uno, entonces, tiene que convencer de esa manera al jugador.

   “Al ser un deporte colectivo tenemos un problema más grande: tenemos que convencer a muchos, no es un tenista. Ellos tienen que interactuar entre ellos y a través de toda la información que le pasamos en la semana y de lo que entrenamos. Es complejo. Por eso digo que lleva un tiempo y ojalá se empiece a hacer todo esto desde chicos".

El resultado

   "Valoro mucho el resultado a través del juego que uno entrena. Puede pasar a lo largo del campeonato tirar una pelota, la peinó el 9 y se metió por arriba del arquero. Pero esos equipos que se encuentran con eso pero no buscan algo en la semana para que pase algo distinto, el jugador termina ese partido y dice '¿y ahora cómo ganamos el que viene?'. Bueno, lo que busco es que a través del juego que nosotros queremos y proponemos, ganar. Me encanta ganar, y pienso que para lograr ganar a través de un método de entrenamiento y de un modelo de juego preestablecido, sí, lleva un tiempo; pero también he visto que de los tres clubes que estuve anteriormente, en dos hemos logrado cosas. Yo valoro mucho cuando se gana con los chicos y en dos clubes salimos campeones en reserva con chicos y es fundamental. En uno ganamos con Primera, después quedamos eliminados en cuartos, en otros no entramos, pero siempre se respetó la identidad. Y al jugador en la creatividad lo ayuda mucho, porque sabe lo que va a pasar. En cada situación, tenemos 2 o 3 variantes y sabe qué posibilidades hay en cada situación de juego, entonces se le hace mucho más fácil para recibir con ventaja, que eso es mucho en fútbol hoy. Entonces, nos llegan a dar esa ventaja y seguimos jugando; tenemos que lograr crear esos espacios para recibir, entonces trabajamos para eso y no lleva poco tiempo. Solamente liberar un espacio para que un compañero reciba en un espacio, lleva semanas y semanas. Pero eso va a llevar a que después ese jugador reciba libre, y todos tenemos un talento, tienen creatividad y pueden resolver con mejor tiempo. Le doy mucho valor a la creatividad, porque a veces parece que uno busca un funcionamiento y es lo que yo digo y se hace esto y esto. Pero para estimular la creatividad, lo que busco es cambiarle lo ambiental, el entorno. Las variantes de los entrenamientos: la cantidad de jugadores, el cono acá y allá, los arquitos allá...".

   "A través de la información que ellos tienen, usan su creatividad para decidir qué decisión tomar en ese momento. Entonces uno le pone solamente esas reglas y ellos van decidiendo a través de su creatividad, que nosotros la estimulamos todo el tiempo para que después el jugador esté muy organizado cuando no tiene la pelota, pero que tenga la libertad también para cuando la tenga", amplió Martín.

   --Volviendo al libro. ¿Qué repercusión esperás?

   --La mejor. Escucho y hablo con gente que ven partidos de fútbol y analiza lo que ven sus ojos; entonces quiero llegar a esa gente para que después de leer el libro vean un fútbol diferente. Cuando vayan a la cancha, que no vean solamente la pelota sino movimientos en otros sectores del campo, que cada acción viene de algo previo que también está elaborado, que detrás de una opción ofensiva viene una acción defensiva siempre: que el equipo ya está preparado por si pierde la pelota para presionar; o lo mismo en viceversa. Entonces, que la gente vea un fútbol diferente y llevarle a los futuros profes, técnicos, gente que le guste el fútbol, periodistas, al que le guste saber de esto, cómo es que yo sin tener la razón ni la verdad, hago para que pasen estas cosas después en el juego real. Y hacer un libro entretenido también, no solamente que agarre un profe y vea tácticas, porque lo menos que va a haber van a ser tácticas. Sino, de un entrenamiento va a haber una progresión: que arranca un entrenamiento básico en una ronda de pases y termina en fútbol pero siempre con el mismo concepto. Que vea cómo se entrena algo para que después suceda en el juego.

   --¿Tenés espejos?

   --De muchos técnicos he aprendido viendo partidos. Lo que menos fue leyendo cosas de ellos porque yo digo que es muy difícil leer y sacar algo de ese nivel porque no estamos viendo en la semana y tampoco creo que tengamos que irnos allá para aprender acá, sino que uno tiene que ir haciéndose el camino propio, con una identidad. Por ejemplo, a mí me pedían entrenamientos y yo decía "¿qué modelo de juego vas a tener, qué identidad?; y no sé...". No, los entrenamientos son para jugar de tal manera; si la querés tirar del arquero al 9, bueno, pero hacé el entrenamiento para eso. Yo digo que Guardiola trabaja un 85% ofensivo y un 15 defensivo porque hay muchas debilidades defensivas que son entrenables y que fueron algunas de las debilidades con las que tuve problemas cuando estaba en Villa Mitre y las corregí a través de unos movimientos y creando un método de entrenamiento. Me gusta Guardiola en lo que es la posesión del balón, pero no en la parte defensiva. Y mejoró, pero sigue dando ventajas. El otro técnico, Tuchel, me encanta su transición de defensa-ataque, directo. Pero digo que el juego que yo quiero es combinativo y directo por momentos, hay un sinfín de situaciones por entrenar que no se terminan nunca. Hay mil cosas para trabajar; por ahí repetimos el mismo concepto, pero no el mismo ejercicio, para que ellos trabajen también la parte mental.

 

   --¿Cómo estás en San Francisco?

   --Contento. Estamos con un grupo de amigos y con Jorge Dambolena que también es un amigo. Después, me tocó trabajar con Dani Paz que siempre deja algo, aprendí de él; con Rómulo de quien aprendí muchísimo también y por problemas personales no puede seguir; se ha sumado Paco, con quien estuve en Monte cuando estuvimos allá y también entiende mi forma de trabajar y me ayuda muchísimo. Estamos contentos porque los jugadores lo están; y si ellos lo están, es porque van bien las cosas. Y bueno, vamos creciendo todos de la mano día a día; el club en lo institucional y nosotros en lo deportivo.

   "Ahora estoy más tranquilo, pero me he vuelto loco por los parates del fútbol pero uno entendió que no se podía. Hoy al ver que se juega en todas las canchas de fútbol 5 y que nosotros que podemos armar protocolo y estamos más organizado como liga, no estemos ahora ni siquiera entrenando, no lo entiendo", amplió.

   --¿Notás que con los chicos hay feeling?

   --Con el jugador primero tenés que lograr que no sepa qué va a hacer, y que después no esté entrenando y pensando qué va a hacer después. Para eso hay que hacer entrenamientos atractivos, creativos y que el jugador aprenda. En eso también está no solamente el convencer al jugador de lo que vas a hacer en el juego sino que en el día del entrenamiento mantenerlo todo el tiempo expectante de algo que va a aprender. Entonces, eso está bueno y para nosotros es una misión que tenemos; por eso es un arte y por eso yo sigo creciendo. Esté donde esté, me encanta aprender y sé que hoy estoy en San Francisco y el equipo creció mucho más rápido que otros equipos en los que he estado. Este equipo, en 3 o 4 meses agarró cosas mucho más rápido: veo que es parte de los jugadores pero también parte del crecimiento de uno, en saber llevar las cosas de otra manera. Yo sabía que mis equipos en los primeros meses iban a tener algunos errores de tanto intentar; este equipo no los tuvo por buenas decisiones y por más herramientas que uno les va dando porque también va aprendiendo a la par de ellos.

Un hombre de fe

   "Es muy importante Dios en mí vida, y estas ganas de escribir un libro y la sabiduría para poder empezar a hacerlo me fue revelada por él. Tengo mucha fe y estoy  convencido de que nosotros sembramos, otros riegan, pero el crecimiento lo da Dios".