Bahía Blanca | Sabado, 20 de abril

Bahía Blanca | Sabado, 20 de abril

Bahía Blanca | Sabado, 20 de abril

Fiestas clandestinas: el coronavirus a la deriva

   Si realmente conforman un riesgo sanitario es momento de extablecer medidas efectivas y razonables.

   Personal de la bonaerense, la Policía Local y Caballería e Infantería realizan cada semana impactantes operativos tratando de disuadir a cientos de jóvenes que se aglomeren en espacios públicos, abiertos, en las que se han denominado “fiestas clandestinas”.

   La medida atiene a que se cumplan las conductas planteadas por la pandemia del coronavirus, ya que esas reuniones entre jóvenes se supone una fuente de contagio segura ya que ninguno de sus asistentes respeta distanciamiento o uso de barbijos.

   Lo complejo del asunto es que los jóvenes comienzan realizado reuniones “previas” en casas, donde pasan las primeras horas del nuevo día, encuentros privados que pueden variar entre 10 a 50 personas –por estimar una cantidad—que luego comienzan a contactarse mediante las redes sociales para verificar en cuales puntos de la ciudad se van a realizar encuentros.

   Es así que a las 4 o 5 de la mañana aparecen en escena las “fiestas clandestinas”. Los mismos jóvenes que ya llevan horas reunidos, están al aire libre, donde interactúan, charlas, ponen música y beben.

   Es la modalidad que han adoptado para quebrar más de un año de aislamiento y cuarentena. Es su respuesta a una situación que ya no toleran y a la cual han quebrado hace ya varios meses.

    Es hora de asumir lo complejo de controlar estos encuentros, que se hacen en campos cercanos, en parques, en paseos, en decenas de sitios y horarios diferentes.

   Si esta conducta es realmente comprometedora para la salud de mucha gente habrá que tomar medidas estrictas y certeras, como la prohibición de circular en determinadas horas. Si el riesgo sanitario no es tal, comenzar a estudiar alternativas o respuestas. Las fiestas son parte de una realidad y exigen una respuesta viable, certera y justa.