Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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"Los principitos" necesitan zapatillas para ir al colegio

Son entre 100 niños y adolescentes que concurren al merendero que ahora funciona en el barrio Cabré Moré y que no pueden asistir a clases en ojotas. Las donaciones se canalizan a través del teléfono 291-5037813.

Laura Gregorietti

lgregorietti@lanueva.com

 

   Una de las frases más difundidas del célebre libro del francés Antoine de Saint-Exupéry habla de cómo "lo esencial es invisible a los ojos".

   Pocos conocen al merendero "El Principito", que funciona desde hace 6 años en el barrio Cabré Moré de nuestra ciudad, donde claramente le hacen honor a esa frase. Allí las puertas se abren para todos los que necesiten salir adelante.

   Con poco, hacen malabares para llevar adelante una tarea solidaria que en este mes está orientada hacia el comienzo de clases de los chicos.

   "Utiles escolares, mercadería, zapatillas, ropa, todo resulta fundamental en este lugar donde la gente tiene muy poco", contó Pamela Abarca, quien está a cargo del lugar.

   Desde hace 6 años instalados en el barrio Cabré Moré, todos los sábados Pamela se las ingeniaba para brindar actividades recreativas para los más chicos, talleres y capacitaciones para las mamás y charlas abiertas para las familias.

   "El año pasado se cortó todo con la pandemia y trasladamos el merendero a mi casa. Desde ahí trabajamos en conjunto con voluntarios y mamás que se sumaron para ayudar. Primero fue sola, con el tema de no poder juntar gente y con el miedo del virus, solo contaba con l ayuda de mi hijo. En junio se sumaron dos mamás, Noelia del Pórtico que por razones personales ya no está y Raquel Enrique, mi mano derecha y quien hace la leche. Pero también me da una gran mano mi mamá Elvira, mi amiga Luciana Torres, Andrea que es una mamá voluntaria, mi hija Valentina y el oficial Pablo, quien con su auto retira facturas y donaciones ", agregó.

   En "El Principito" se sirve la merienda y se entrega mercadería y verduras frescas todo el año, gracias a donaciones particulares. Por su lado, la Municipalidad entrega de manera mensual, azúcar, zucoa y leche.

   "Otra ayuda no hay. Colaboramos con 120 familias y ahora tomamos la decisión de hacer la campaña de zapatillas -de los números 25 al 42- porque hay muchos chicos que no tienen un calzado adecuado para ir al colegio y con el tema de verano se manejan con ojotas o crocs, pero a la escuela no podes ir así y los padres se desesperan porque entre comprar los útiles, las zapatillas, jogging, remera y guardapolvo no llegan".

   El calzado que solicitan será para repartir entre niños de la sala de tres años en el jardín y hasta chicos de secundaria.

   "Tenemos desde recién nacidos en el merendero hasta varones de secundaria, que suelen tener pies grandes, por eso pedimos de números mayores al 40. También al que pueda donar, medias, joggins y remeras, también las estaremos recibiendo".

   En sus orígenes, el merendero comenzó a funcionar en un terreno de calle Rosales al 2100 y allí permaneció durante 5 años gracias a una construcción precaria que realizaron para guardar los elementos que recibían en donación.

   "Allí además instalamos una cocina, heladera y las cosas para los chicos y sus actividades. Pero con la pandemia los dueños del terreno pidieron el lugar para construir y trasladamos todo a mi casa. Luego la Municipalidad cedió un terreno en calle Punta Alta 2227 donde la idea es construir nuestro salón múltiple para que los chicos tengan para merendar y hacer talleres de juegos, música y de todo un poco. Además, queremos poner ayuda escolar y particular, hay que enfocarse en eso, en la educación".

   Si bien tienen el tema de las ayudas económicas un poco frenadas hasta que salga la personería jurídica, el merendero subsiste gracias a donaciones particulares y de algunas empresas que donan alimentos.

   "También recibimos donaciones de gente que ya sabe la manera de trabajar que tenemos y el compromiso con la gente que menos tiene y nos traen galletitas y leche porque no manejamos dinero".

   Además, para las mamás del sector, se brindan charlas de violencia de género, talleres de primeros auxilios, RCP y de maltrato infantil.

   "También queremos dar talleres manipulación de alimentos para que las mamás tengan una salida laboral, costura, pintura y queremos también brindar oficios para que los adolescentes se formen en oficio como gasistas, plomero. Por eso tan deseado y necesitado el salón".

   Quienes puedan donar algo, podrán llamar al 291-5037813.