Bahía Blanca | Jueves, 18 de abril

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Kohler: “Nuestra preocupación aún tiene que ser la variante delta”

Para el especialista en vacunación se trata de la predominante en el país en general, y en nuestra ciudad en particular. “¿Omicron? Es otra variante, pero el mensaje debe ser de prevención”, sostuvo.

Dr. Carlos Kohler, pediatra, miembro de la Sociedad Argentina de Pediatría y de la Sociedad Argentina de Vacunología y de Epidemiología. / Fotos:Pablo Presti y Rodrigo García-La Nueva.

Guillermo D. Rueda / grueda@lanueva.com

   “Nuestra preocupación aún hoy tiene que ser la variante predominante, que es la delta. Y la que sigue causando la mayor cantidad de casos. Desde luego que ómicron es una variante de preocupación, tal como dice la Organización Mundial de la Salud (OMS), pero todavía sólo eso”.

   Para el Dr. Carlos Kohler, pediatra, miembro de la Sociedad Argentina de Pediatría y de la Sociedad Argentina de Vacunología y de Epidemiología, “hoy se habla permanentemente de la variante ómicron, cuando en realidad la que nos preocupa todavía es la delta”.

   “Por lo tanto, la principal comunicación debería ser sobre la delta y rotar a la ómicron cuando ésta sea de circulación comunitaria. Y siempre insistiendo que, en ambos casos, debemos cumplir con el protocolo de cuidados, además de la vacunación”, sostuvo.

   “Pero no a partir de una campaña de miedo, sino de prevención”, agregó.

   El especialista insistió en este punto.

   “Hay que tratar, en una tarea de convencimiento, de ir detrás de aquellos que no creen en la vacuna, o que no se han puesto la segunda dosis, o que están esperando la tercera, o que no concurren a aplicárselas. Todos ellos pasan a ser grupos de riesgo”, aseguró.

   —Dr. Kohler, ¿por qué existe tanta diferencia entre las aplicaciones de la primera y de la segunda dosis que, en el país, son casi 4 millones de personas?

   —Esto ha sucedido históricamente con algunas vacunas, especialmente en aquellas inyectables porque, lo escuchamos todos los días, a alguien le pegó mal; u otra persona tuvo que estar dos días en cama y otras expresiones, más allá de la veracidad de las declaraciones y demás.

   “El dolor y la molestia son cuestiones muy personales, y lo que a uno le duele mucho a otro no le duele nada. Todo es muy relativo”, afirmó.

   “Pero si no seguimos educando respecto de este tema, la gente cree que está bien si se puso una sola dosis. O dos. Y no es así”.

   —¿Cómo estamos en Bahía Blanca en ese sentido?

   —Podemos decir que bastante bien. Aquí siempre hubo una cultura de vacunación y la evidencia está en que la variante delta, por ahora, no ha generado mayores problemas.

   “Los números son buenos porque se ha vacunado a un importante número de personas. Se empezó ahora con los chicos, que hacen como una especie de escudo protector pero, además, mucha gente ha padecido COVID-19 en forma consciente y otra en forma asintomática; es decir, si uno suma los vacunados con quienes han tenido la enfermedad se arriba a una buena perspectiva de control. Pero esto no habilita a que se ‘baje la guardia’.

   “Es cierto que hoy tenemos más contagiados respecto de hace un mes. Por lo tanto, lo que habíamos pronosticado hace dos o tres meses, en el sentido que en el corriente mes íbamos a ver los resultados, está sucediendo. Y hablo en general, sin aludir específicamente a algún grupo en especial”.

   —¿Qué se conoce de la variante ómicron?

   —Con buen criterio nadie se aventura a las precisiones porque es muy nueva y, además, se estima que, a pesar de que la identificaron y la denunciaron en Sudáfrica, ya estaba circulando en el mundo. La demostración está en la rápida diseminación que ha tenido en el hemisferio norte.

   “Se sostiene que es cuatro veces más contagiosa y, además, afecta a quienes ya tuvieron COVID-19 y a quienes no tienen cobertura de vacunas completa.

   “Es decir, el hecho de estar vacunado y haber tenido COVID-19 implica, probablemente, no sufrir una enfermedad grave, pero eso no quita que podamos contagiar a otro que sí la puede sufrir.

   “También dicen que es menos agresiva. Pero, como hemos aprendido en esta pandemia, lo vamos a ir viendo en la medida de que pase el tiempo y los casos aumenten.

   “Por ahora, hay que entender que la pandemia no terminó y seguir con los protocolos. Podemos tener cierta libertad al aire libre, especialmente quienes ya están vacunados, pero mucho cuidado con el resto porque el virus sigue suelto”.

   —¿Era previsible una situación de rebrote como sucede en Europa?

   —Sí. Hoy el rebrote está dado por la delta y el aumento de la ómicron, pero pueden aparecer otras. Está demostrado que las variantes se producen por la baja cobertura de vacunación en el mundo.

   “Tengamos en cuenta que esta es una pandemia y, por ende, la cobertura de vacunación contra el COVID-19 debe estimarse en el mundo entero.

“Está demostrado que las variantes se producen por la baja cobertura de vacunación en el mundo”.

   “Que un país tenga el 100 % de cobertura no quiere decir que esté todo bien. Por ejemplo, Africa tiene el 6 o el 10 % de su población vacunada. Por eso quienes están entendiendo el tema empezaron a donar vacunas para ese continente y otros, porque es allí donde van a aparecer las nuevas variantes. En otras palabras, el riesgo va a seguir existiendo. Hoy esa es la realidad”.

   —Entonces la creencia de que un avance en la vacunación nos aleja de la pandemia es sólo eso, una creencia…

   —En realidad, una buena cobertura de vacunación nos deja bien parados frente a la pandemia, pero es evidente que no es suficiente. Francia, Reino Unido, Alemania, España, Austria y otros países están teniendo nuevos récords de afectados y comienzan a saturarse nuevamente los servicios de salud.

   “Esta situación debe mantenernos muy alertas y prepararnos para un rebrote y para la temporada invernal.

   “España acaba de dictaminar el cierre de las discotecas hasta el 15 de enero, porque el mayor índice de contagios se está dando en los jóvenes y en los no vacunados. Y en aquellos, como está sucediendo en la Argentina, que no asistieron a su segunda dosis. La mayoría de casos graves, o fallecidos, corresponden a estos dos últimos grupos.

   “¿Por qué no van? Es como todo; la gente se acostumbra y se relaja. La vacuna es un derecho individual, pero también un deber colectivo y comunitario.

“La vacuna es un derecho individual, pero también un deber colectivo y comunitario”.

   “Tenemos una gran ventaja, como si fuera una película, de ver el espejo del hemisferio norte. Debemos usar esta alternativa. La pandemia se inició allá en pleno invierno. Si esto hubiera sucedido en el hemisferio sur, hubiera sido un desastre, porque el sistema de salud no tenía el equipamiento ni el entrenamiento necesario para soportar una pandemia de estas características.

   “La observación y aplicación de las medidas tomadas allá sirvieron para afrontar la primera y devastadora ola del virus que llegó más tarde”.

   —¿Cómo se genera una nueva variante?

   —Por la capacidad que tienen los virus de adaptarse a las nuevas circunstancias.

   “Hoy el virus está chocando con vacunados con vacunas efectivas y por eso se modifica para su propia supervivencia. Esa modificación hace que, en el tiempo, se vayan generando otras variantes, como la ómicron, que ya posee 32 mutaciones.

   “Esto también sucede porque hay vacunas distintas; si hubiera una sola las mutaciones no serían tantas. Es un mecanismo de inteligencia del virus. Por eso algunas vacunas no generan la inmunidad que tenían contra el virus original, o alguna que otra variante”.

Lo que viene: vacunar, vacunar y vacunar

   “¿Qué sucederá en marzo de 2022? En esto no podemos hacer futurología”, aseguró el Dr. Kohler.

  “Recién estamos viendo los resultados de la delta y, por otra parte, la vacunación está en un momento de relajación, porque si bien se está buscando la tercera dosis y se está cumpliendo con esa meta, no se vacunaron todos los chicos de 5 a 11 años”, agregó.

“Necesitamos vacunar, vacunar y vacunar. No hay otra. Y salir a buscar a los grupos que están faltando”.

   “Si tengo la dirección de aquella persona que no ha vuelto para la segunda dosis, debo ir a buscarla. No de un modo policíaco, sino porque acaso tenga un impedimento para vacunarse, pero si no está dispuesto para esa segunda hay que tratar de convencerla. Y para eso hay que poner gente en la calle”, sugirió el Dr. Kohler, quien posee una página especializada: Guía Práctica de Enfermedades y Vacunas en www.vacunacion.com.ar

   “Hay que ser mucho más agresivos en este sentido. Incluso, seguir vacunando los días sábados y domingos, así como continuar con móviles en importantes convocatorias de gente, tal como se hace ahora”, sostuvo.

   También señaló que hay que seguir de cerca los brotes e ir a buscar a los contactos. Y testear, en ese entorno, para ampliar el radio de control a fin de que el asintomático no contagie.