El puerto de Bahía Blanca también marca el rumbo en innovación

Redacción de La Nueva.

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Adrián Luciani
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   Hace tiempo que la estación marítima de Bahía Blanca viene haciendo punta en diversas cuestiones dentro del sistema portuario argentino.

   Desde que se convirtió en el primer puerto autónomo del país, en 1993, hasta logros más cercanos como la instalación de boyas de monitoreo ambiental, ha sabido posicionarse a la vanguardia en muchos aspectos.

   Ahora acaba de sumar uno más con su área de innovación tecnológica, a cargo de Martín Virdis, que entre otras acciones lanzó el "Smartport Lab Challenge”, una iniciativa que apunta a facilitar la materialización de proyectos de emprendedores, pymes y del sistema científico-tecnológico, en la búsqueda de soluciones a problemas reales de la comunidad.

   El principal beneficio de esta iniciativa es desarrollar proveedores confiables para las necesidades concretas del puerto, algo que todos los puertos líderes del mundo ya están haciendo, por caso Rotterdam.

Martín Virdis (izquierda) coordinador de Desarrollo e Innovación y responsable de SmartPort Lab y Federico Susbielles, presidente del CGPBB, durante una presentación de innovación tecnológica en el puerto local.

   Este año se presentaron al concurso 23 proyectos y tras cuatro meses de evaluación intensa ya se definieron dos propuestas ganadoras, las cuales recibirán un monto de dinero fijo y el asesoramiento del equipo profesional del Puerto. 

   Si bien ambas propuestas serán presentadas el martes próximo, la primera de ellas consiste en construcción de un vehículo Hidrográfico no Tripulado.

   El proyecto fue presentado por la empresa Redimec SRL de la ciudad de Tandil, una prestigiosa empresa que ha logrado un enorme crecimiento en los últimos años, desarrollando propuestas innovadoras de equipamiento e instrumental para la Fuerza Aérea Argentina, por ejemplo.

   El segundo tiene que ver con el diseño de un sistema inteligente de Detección de Hidrocarburos en el Agua y fue presentado por una institución de enormes pergaminos como lo es Instituto Argentino de Oceanografía (UNS-CONICET) de Bahía Blanca. 

   Luego de la presentación, la semana próxima, se dará inicio formal formal a una nueva etapa del "Smartport Lab Challenge", en la cual se definirá  un plan de trabajo conjunto entre los ganadores y el Consorcio para trabajar en la implementación de una prueba piloto con el fin de validar la tecnología y el potencial de mercado. 

   En diálogo con La Nueva, Virdis destacó que el puerto de Bahía Blanca es el primer puerto del país y uno de los primeros de Latinoamérica en contar con su propia área de innovación y también el primero de implementar programas de innovación abierta.

   “El objetivo es no ser sólo compradores de tecnología o desarrollar tecnología por nuestra cuenta, sino hacerlo junto con otros, en este caso, emprendedores pymes, y el sistema científico tecnológico, con el doble objetivo de generar productos que se adecúen más a nuestras necesidades y aumentar el impacto económico de desarrollo local que tiene el puerto a través de fortalecer empresas tecnológicas nacionales”, explicó.

   En cuanto al proceso de evaluación instrumentado, dijo que participó personal interno e invitados especiales. 

    “Tuvimos el acompañamiento del INTI, área electrónica, y también de la subsecretaría de Economía del Conocimiento de Nación, a través de la dirección de Innovación Abierta, que cada uno aportó un jurado que nos ayudó durante todo el proceso.

   “En general –agregó--, estamos muy contentos con la calidad de los proyectos presentados. Se encontraron algunos productos prácticamente ya en el mercado y otros cerca de estarlo, pero también proyectos interesantes en estadíos muy tempranos. En general la calidad y la cantidad superó nuestras expectativas”.

   Virdis dijo que, lamentablemente, por una cuestión presupuestaria y de tiempo operativo que se le puede dedicar a los proyectos ,se eligieron dos.

    “Pero no sólo se eligieron los dos mejores en cuanto al proyecto en sí, sino que también  se priorizaron áreas y temas relevantes para el puerto. Fue una cuestión de elegir buenos proyectos pero también priorizar necesidades que teníamos que satisfacer”.

   Explicó que a los dos proyectos ganadores a partir de la semana que viene se le va a asignar  un mentor interno, un profesional perteneciente al staff permanente del Consorcio con quien se definirá una planificación de trabajo.

   “Esta primera experiencia y programa implementado nos sirvió para muchas cosas, por un lado para que el país y el mundo comience a saber que el puerto de Bahía Blanca está trabajando en estos temas y, en segundo lugar, empezamos a conocer a un montón de emprendedores y empresas nacionales que hacen cosas muy interesantes y que potencialmente se pueden convertir en proveedores nuestros, más allá de que hayan ganado o no en el concurso”.

   El directivo puntualizó que también fue un proceso de mucho aprendizaje para el año que viene poder salir con más programas y actividades, siempre trabajando en vincular las necesidades del sector logístico portuario con el sistema productivo y el sistema científico –tecnológico nacional.

   Cuando se le preguntó qué beneficios genera esta actividad para el Consorcio, explicó que la primera ventaja consiste en desarrollar un proveedor local/nacional confiable para las necesidades concretas del puerto.

   “Y esto con el doble beneficio que si este producto/servicio lo terminan de desarrollar con nuestra guía y asesoramiento, va a ajustarse perfectamente a nuestras necesidades y va a tener una asistencia técnica, mantenimiento, etc. de mejor calidad y menor costo”.

   Luego dijo que el sistema ayuda a desarrollar pymes y emprendedores nacionales con el beneficio en el desarrollo económico local que esto implica: más riqueza y puestos de trabajo calificados

    “No se descarta en el futuro invertir en los proyectos, pero falta tiempo para que eso pase”, expreso.