Bahía Blanca | Martes, 19 de marzo

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¿Cómo va a quedar la Cámara de Diputados a partir del 10 de diciembre?

La bancada del Frente de Todos perderá volumen, pero el repliegue es menor al esperado. Juntos por el Cambio no alcanzó el objetivo de arrebatarle al oficialismo la primera minoría y quedó a dos bancas de diferencia.

   Con los resultados provisorios confirmados en todo el país, que no alteraron demasiado las proyecciones que habían dejado las PASO, el Frente de Todos perdería dos bancas pero le alcanzaría para sostener con lo justo la primera minoría, ya que Juntos por el Cambio -pese a su victoria a nivel nacional- quedaría dos banca por debajo. 

   En la actualidad, el Frente de Todos tiene 120 diputados y pasaría a tener 118 a partir del 10 de diciembre, mientras que Juntos por el Cambio, que al día de hoy tiene 115 legisladores, en diciembre crecerá a 116.

   Un dato a tener en cuenta es que el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, no vota (aunque sí aporta al quórum de las sesiones), por lo que el escenario que se configurará a partir del próximo recambio legislativo será de fuerte paridad.

   Juntos por el Cambio tenía esperanza en mejorar la performance de las PASO y llegar a un interbloque de 120 diputados, superando al oficialismo, pero no alcanzó el objetivo.

   De esta manera, el Frente de Todos enfrentará un escenario delicado en los dos últimos años de mandato, ya que tendrá dificultades para imponer agenda en la Cámara de Diputados, especialmente si los bloques minoritarios de la oposición -que fueron colaborativos en términos generales con el oficialismo en los primeros dos años- se acoplan a la estrategia de Juntos por el Cambio.

   Hasta este año, el Frente de Todos no contaba con mayoría propia pero en casi todas las sesiones disponía de la ayuda de bloques minoritarios de la oposición que colaboraban con el quórum.

   Como saldo positivo de esta elección, el Frente de Todos logra echar por tierra el debate que quiso instalar Juntos por el Cambio para arrebatarle al oficialismo la presidencia de la Cámara de Diputados: la candidata electa María Eugenia Vidal había avisado en la previa que si su interbloque superaba en número al Frente de Todos, tenía derecho a ir por la silla que actualmente ocupa Sergio Massa.

   En el Frente de Todos continúan 68 legisladores e ingresan 50, al tiempo que en Juntos por el Cambio (que era la fuerza política que más bancas arriesgaba) siguen 55 e ingresarán 61 legisladores gracias a su victoria a nivel nacional.

   El interbloque Federal, que tenía 10 legisladores, pasará a tener siete diputados a partir del recambio legislativo, mientras que el interbloque Unidad Federal para el Desarrollo (más afín al oficialismo) continuará con cuatro integrantes.

   Entre las novedades de la elección se encuentra el fortalecimiento de los extremos del espectro ideológico: el Frente de Izquierda, que ponía en juego sus dos únicas bancas, alcanzará cuatro, mientras que los libertarios entrarán en escena con cinco (Javier Milei y Victoria Villaruel por la Capital Federal, y José Luis Espert, Carolina Píparo y Hugo Bontempo por la provincia de Buenos Aires).

   El Frente de Izquierda sumará a Myriam Bregman por la Capital Federal, a Nicolás del Caño y Romina del Plá por la provincia, y a Alejandro Vilca por Jujuy.

   En la provincia de Buenos Aires, el oficialismo arriesgaba 17 bancas en la Cámara baja, ya que esa era la cantidad de cargos que había obtenido con la elección que traccionó la
candidatura a senadora de Cristina Kirchner en 2017, la elección con la que debe cotejarse estos comicios de medio término.

   Con el 38,4% provisorio de Victoria Tolosa Paz, el Frente de Todos accederá a 15 bancas, sacrificando dos: la contracara es Juntos por el Cambio, donde ocurre el proceso inverso: puso en juego 14 bancas y cosechó 15. (NA)