Las floridas calles del parque de Mayo

Redacción de La Nueva.

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   Hace 113 años, en noviembre de 1908, se dieron a conocer las designaciones de las calles del entonces llamado parque Municipal, paseo que ocupaba la parte central del barrio Adornado.

   Inaugurado en diciembre de 1906, el parque Municipal fue una donación realizada al municipio por los propietarios del hasta entonces llamado “bañado de Jiménez”, para allí desarrollar un paseo público. A cambio de esa cesión, el municipio se hacía cargo del trazado de las calles y nivelación del lugar, donde se desarrollaría el barrio Adornado, el primer barrio parque de Sudamérica.

   Diseñado por el paisajista August Flamant, la municipalidad abrió las amplias avenidas de formas curvas. En 1908, el director de las obras, ingeniero Gamba, elevó a conocimiento de los vecinos la designación de las calles. “Las avenidas del parque han recibido su bautizo oficial y á la verdad que los nombres elegidos son un amable simbolismo”, comentó este diario.

   El comentario venía a cuento porque el lugar era por entonces poco menos que un páramo y por lo tanto las designaciones no resultaban “elocuentemente confirmadas por la botánica”. La idea era que con el tiempo el parque ofrecería “el encanto de la belleza, de la frescura y del ambiente saturado de emanaciones puras”.

   La nomenclatura era la siguiente: Avenida de las Sophoras, de los Fresnos, de las Ailantus, de las Acacias, de los Fresnos Blancos, de los Olmos y calles de los nogales y de los Álamos.

   “Llegará un día en que la avenida de los Olmos, por ejemplo, sea un umbroso camino orlado por erguidos ejemplares”, se vaticinó, l tiempo de mencionar que el parque sería “el más hermoso adorno de Bahía Blanca”.

   Lo cierto es que el parque nunca siguió un plan certero de plantación ni de cuidado y mantenimiento. Las calles, no obstante, mantienen sus centenarias designaciones.