Bahía Blanca | Viernes, 19 de abril

Bahía Blanca | Viernes, 19 de abril

Bahía Blanca | Viernes, 19 de abril

La apremiante necesidad de caja condiciona la esencia de YPF

Para un especialista, la petrolera de bandera perdió su rol señero de disciplinador del mercado nacional de combustibles. 

Por Francisco Rinaldi / frinaldi@lanueva.com

    Los aumentos reiterados de los combustibles en los últimos meses, liderados siempre por YPF, son fruto de que la petrolera de bandera tuvo que dejar atrás su histórico rol de disciplinador del mercado para preocuparse más por remontar los malos resultados de los últimos ejercicios económicos, señaló un especialista en temas energéticos a La Nueva.

   Es que la petrolera de bandera perdió 35.300 millones de pesos al tercer trimestre del año que se fue, al tiempo que exhibe pérdidas acumuladas por 114.000 millones en los primeros nueve meses de 2020. El rojo se compara con uno anterior, aunque bastante menos abultado ($ 23.000 millones).

    En dólares, la pérdida fue de 482 millones y, de acuerdo con información que la energética publica en su web (la última disponible hasta ayer), fue un 92 % más elevada frente al tercer trimestre de 2019. En los nueve primeros meses, las pérdidas en moneda dura totalizaron más de U$S 1.600 millones, al tiempo que una acción de YPF vale hoy en el mercado menos de 4 dólares. Cuando el Gobierno argentino la expropió, allá por 2012, la pagó U$S 25.

    “YPF hoy lidera los aumentos porque su situación económico financiera es insostenible y necesita ingresos para evitar males mayores. Creo que hay que poner el foco sobre YPF porque es la empresa líder y todavía no se ha tomado en consideración este problema, porque el gobierno lo oculta”, destacó el ingeniero Jorge Lapeña, del Instituto Argentino de Energía General Mosconi.

     “Hay que tener esto muy en claro: YPF ya no es más la YPF de Yrigoyen, de Mosconi, de Alvear; de Perón, de Frondizi, de Illia o de Alfonsín. Ese pasado en que YPF cumplía un rol como empresa testigo y reguladora del mercado no existe más desde que el peronismo, en su versión menemista, y sus aliados, privatizaron y desnacionalizaron YPF, incluso, cambiándole en nombre empresario por una sigla”, recordó Lapeña.

Abultadas deudas

     Como proyecto, Vaca Muerta tuvo la rara característica de superar la grieta que divide a la política argentina, ya que los últimos gobiernos pudieron zanjar sus diferencias ideológicas para transformar esa oportunidad en una realidad.

   Para Lapeña, Vaca Muerta se trató de un proyecto “inmaduro” que se pagó con el “sobreendeudamiento” de la compañía.

   Precisamente, y pese a lo destacable de la iniciativa, el significativo incremento en las deudas de la energética de bandera fue el costo a pagar por Vaca Muerta: al tercer trimestre de 2020, la deuda total de YPF fue de 7.200 millones de dólares, parte de los cuales, se proponía reestructurar.

   En la actualidad, la empresa modificó las condiciones de canje de su deuda corporativa por unos 6.200 millones de dólares. Los cambios en las condiciones de emisión de los títulos viejos para quienes no entren al canje, sólo se aplican si hay aceptación de más del 50% de los tenedores.

     "La situación financiera de la empresa petrolera más importante de nuestro país se encuentra en un estado delicado. Tal es así, que desde la compañía lanzaron un canje voluntario de los instrumentos en dólares bajo ley Nueva York que vencen de aquí a 2047", dijo la consultora Delphos Investment.

      Desde la firma admitieron que el cambio del presidente de YPF, Guillermo Nielsen, un economista de buena reputación en los mercados, puede ser perjudicial para este proceso. Lo reemplazó Pablo González, un viejo conocido del kirchnerismo. 

    “Hasta se concrete mi salida de la petrolera seguiré gestionando activamente el mejor acuerdo en el proceso de refinanciación de las deudas de la compañía que está actualmente en curso y que se ha encarado de manera totalmente profesional, teniendo en cuenta las formidables restricciones que nos fija la macroeconomía”, escribió ayer en su cuenta de Twitter Nielsen.