Bahía Blanca | Miércoles, 24 de abril

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El clásico, un enano de jardín y una historia para llevar al cine

Entregaron al productor y director Gastón Duprat un cuento escrito por Mario Rey Saravia, que revive un episodio curioso de la rivalidad en rugby entre Sociedad Sportiva y Universitario.

Fotos: Archivo La Nueva.

 

Por Ricardo Sbrana - rsbrana@lanueva.com

(Nota de la edición impresa)

 

   La rivalidad entre Sociedad Sportiva y Universitario en el rugby bahiense de los noventa superó lo imaginado. Comenzaron a competir oficialmente en 1957 (Uni) y 1958 (Sportiva), estableciendo así el que hoy es el enfrentamiento con más historia en el ámbito de la Unión de Rugby del Sur.

   En los noventa los cruces entre Palomas y Pirañas eran batallas más de carácter y de roce que tácticas, a diferencia de lo que ocurre hoy. La vehemencia era una moneda corriente de doble cara: el factor de energía que podía acercar al triunfo o la cuota extra de adrenalina para evitar una derrota dolorosa.

   A nivel de resultados, entre 1990 y 1999 se repartieron los campeonatos Oficial y Preparación, más algún Regional.

   En ese contexto fue que sucedió algo muy particular al promediar la década y que acentuó el recelo: la recordada historia del enano de jardín que jugadores de Sportiva enterraron en el perímetro del complejo Héctor Gatica, para mufar la marcha ganadora de las Pirañas en los campeonatos.

En el clásico había que poner y dejar todo.

   Hasta el 95 la cosa anduvo pareja, con tres títulos del Oficial cada uno (el de 1995 compartido con Argentino). Inclusive parecía que Uni tenía en el bolsillo la edición 96, tras ganar los primeros nueve partidos del torneo (14 fechas en total).

   Al principio, el imaginario colectivo Piraña descreyó la versión del enano de jardín enterrado. Pero el rumor creció y se volvió una certeza -furiosa- ni bien sobrevinieron aquellos resultados deportivos increíbles, entre otras situaciones más dramáticas.

   Luego de superar sin problemas aquellos primeros nueve cotejos, en la jornada 10 perdió el invicto en su visita al último en las posiciones, Estudiantes de Santa Rosa (26-24). Siete días después sufrió otra caída impensada como local ante Sociedad Sportiva B (reforzado con algunos integrantes del A) por 22 a 10. Si bien después se repuso con un éxito ante Argentino de visitante (29-23), su chance de ser campeón se desmoronó al empatar con Argentino B (16) en el complejo Gatica. ¡Insólito!

Mario Rey Saravia, el autor del cuento, jugando como medio scrum de Sportiva.

   Todos los detalles sobre cómo surgió la idea del enano de jardín, el plan para enterrarlo (casi como una misión comando), los protagonistas y el contexto deportivo, fueron volcados en uno de los cuentos realizados por Mario Rey Saravia para la colección "No se quiere lo que no se conoce".  El ex jugador de Sportiva en aquellos años, lo tituló “The buried garden gnome” (“El enano de jardín enterrado”).

Duprat, hay una historia

   Hace unas semanas el cuento llegó a manos del director y productor bahiense Gastón Duprat (“El ciudadano ilustre”, “El hombre de al lado”, “El artista” y “Mi obra maestra”, entre otras). Fue Fernando Rey Saravia, hermano del autor y amigo del cineasta, quien le envió una copia.

   “Leí el texto que me mandó Fernando, que fue mi entrenador (de rugby) cuando tenía 15 años (en Sportiva). Me pareció muy buena la historia y está muy bien contada”, le dijo Duprat a “La Nueva.”.

   -¿Esa una historia con posibilidades para el cine?

   -Claro, podría ser una película. Hay películas de deportes buenísimas como Ford vs Ferrari, The Foxcatcher, Rocky I, Rush...

El director y productor bahiense Gastón Duprat.

Desde adentro

   Mario Rey Saravia contó las motivaciones para llegar a escribir “The buried garden gnome”.

   “Cuando Sportiva cumplió 50 años de rugby, hace diez años, se hizo un acto en el que se homenajeó a los socios fundadores. De ese grupo a la mayoría no los conocía. Y ahí empecé a contar historias sobre estos ex jugadores y dirigentes”, dijo Rey Saravia, jugador de rugby desde 1973 hasta 2002 (Sportiva, Liceo Naval de Buenos Aires, Pueyrredón de Mar del Plata y seleccionados de la URS).

   “Hice relatos, semblanzas, caricaturas y algunos retratos de mayor profundidad sobre un grupo de jugadores que hoy son los veteranos de nuestro club, que no estaban entre esos socios fundadores porque eran chicos”, agregó el ex medio scrum.

   “Este es un cuento un poco más largo, que forma parte de veintipico cuentos de consumo interno. Hay alguna idea de hacer un librito con fotos y demás. Tal vez cuando termine esto de la cuarentena”, adelantó.

Escena de uno de los clásicos que se disputaron por el Oficial de la URS en 1996.

   “La realidad es que lo del enano aparentemente fue en el '94, nadie recuerda bien. Lo cierto es que en 1993 Uni había salido campeón y el título increíble que perdió fue el de 1996. Pero yo mezclo algunas cosas de las temporadas de esos años para darle movida y color a la historia”, explicó el ex capitán Paloma y del seleccionado de la URS.

   No ocultó su sorpresa tras  el veredicto de Gastón Duprat.

   “La verdad que es divertido. No sé si alguna vez se podrá llevar adelante, pero sería una de esas cosas divertidas que la vida te juega a favor. Si Gastón puede plasmarla, con el estilo que tiene y conociendo sus muy buenas películas, incrementa el valor. Sería un honor que la pudiera llevar al cine. Para nosotros es una historia divertida, una más de las muchas que tiene el rugby”, concluyó.