Bahía Blanca | Viernes, 19 de abril

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Marisol: apareció sin vida un ejemplar de ballena jorobada

La Estación de Rescate de Fauna Marina Guillermo “Indio” Fidalgo inició el protocolo para su asistencia pero el ejemplar había varado el día anterior. Por qué estos varamientos son cada vez más frecuentes.

Este tipo de ejemplares puede pesar hasta 36 mil kilos.

   La Estación de Rescate de Fauna Marina Guillermo “Indio” Fidalgo fue notificada por personal de la Municipalidad de Monte Hermoso y del Museo de Ciencias Naturales del balneario del varamiento de un ejemplar de ballena jorobada (Megaptera novaeangliae) sobre la zona del balneario Marisol, en el partido de Coronel Dorrego, a casi 200 km de Bahía Blanca.

   Inmediatamente se inició la gestión con la Red de Rescate de Fauna Marina de la Provincia de Buenos Aires (dependiente del OPDS) para poder proceder en su asistencia en el marco de esta situación de cuarentena, pero horas más tarde se supo que su varamiento se había producido el día anterior y que lamentablemente el ejemplar ya se encontraba sin vida.

  Desde la Estación de Rescate de Fauna Marina explicaron que si bien los varamientos pueden darse por causas naturales, este caso se suma a las dos ballenas jorobadas encontradas juntas hace dos años en la costa del balneario La Chiquita (Partido de Villarino) y otra en las afueras del estuario en la Isla Trinidad hace casi un año y varios casos más (y cada vez más frecuentes) a lo largo de la costa bonaerense, algunos de ellos de manera simultánea.

  Establecer las causas que las lleva a varar es muy difícil, pero la contaminación de los mares, el excesivo tráfico marino o la utilización de cañones sónicos para la exploración petrolera submarina podrían estar aumentando el número de estos eventos.

   En este último caso, las constantes detonaciones que provocan los buques con el objetivo de mapear el fondo oceánico en la búsqueda de fuentes de hidrocarburos causa un bombardeo acústico enorme que provoca la perturbación del sistema de orientación de ballenas, orcas y delfines, alterando su comportamiento natural y siendo desplazados de hábitats importantes al intentar escapar del ruido y el estrés.