Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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Ni la cuarentena frena la caza furtiva en Bahía y la región

Desde mayo y hasta el sábado pasado, 40 personas se vieron involucradas en esta actividad ilegal con perros y/o armas de fuego ¿Cuáles son los animales más “codiciados” en esta zona?

En las últimas semanas, 40 personas estuvieron involucradas en la caza furtiva en Bahía y la zona.

   La cuarentena obligatoria decretada por la pandemia de coronavirus no ha sido en el último tiempo un impedimento para cazadores de Bahía Blanca y la zona, que en muchas ocasiones acceden a los campos sin autorización de sus propietarios.
   Desde mayo y hasta el sábado pasado, 40 personas estuvieron implicadas en hechos de caza furtiva en establecimientos rurales del partido bahiense y otros distritos cercanos, entre aprehendidos por infracción a la ley de Fauna y contraventores del Código Rural, según informó el Comando de Prevención Rural local.
   El comisario Pablo Bianconi, a cargo de esa dependencia policial, se refirió además a la nueva metodología de trabajo convenida con el Ministerio Público Fiscal para sancionar a aquellos que incurran en esta actividad ilícita, en el contexto de COVID-19.
   “La caza furtiva se puede combatir a nivel contravencional, con intervención del Ministerio de Agroindustria (bonaerense) o penal, por infracción a la ley de Fauna en el ámbito provincial”, explicó.
   “A raíz de la cuarentena y después de haberlo acordado así con la Fiscalía, se están labrando actuaciones de esta manera: se hacen las dos infracciones de forma simultánea, es decir por violar la cuarentena y la ley de Fauna”, agregó.
   “La cantidad de estos casos es la misma que la registrada en meses anteriores al comienzo del aislamiento. Pasa que si una persona está cazando, viola la cuarentena y se le hace una contravención que después será absorbida, porque se trata del de un hecho menor que la infracción al artículo 205 del Código Penal, en vinculación con el incumplimiento del confinamiento”.
   “Para no trabajar de gusto, porque esa infracción iba a ser absorbida, se trabaja con la ley de Fauna”, continuó diciendo el informante.

En flagrancia

 

   La totalidad de las aprehensiones por el delito en cuestión se concreta en flagrancia, es decir en el momento en que el infractor está consumando el hecho.
   “Porque la ley de Fauna protege la vida del animal, entonces en el momento en que la persona esté ejerciendo la actividad, aunque no haya capturado ninguna especie, ya está in fraganti delito”, remarcó Bianconi.
   El animal más "codiciado" por cazadores ilegales en Bahía y Coronel Rosales es el ñandú, mientras que en zonas más alejadas se busca esa misma especie, más el chancho jabalí.


   La coordinación de la Superintendencia de Seguridad Rural abarca los distritos de Bahía Blanca, Coronel Rosales, Tornquist, Saavedra, Puan, Villarino y Patagones.
   “Entonces, el coordinador nuestro nos brinda las directivas de trabajo y nosotros trabajamos en base a estas pautas mencionadas”, aclaró el policía consultado.

“En el invierno suele haber más hechos" 

   El doctor Eduardo Quirós, uno de los fiscales de flagrancia, dijo que, si bien no se produjo un “gran incremento” de incidentes de caza furtiva en Bahía y la región durante estos 3 meses de confinamiento, en su ámbito “siempre” se tramitan causas de esta naturaleza.
   “Siempre tenemos algunos casos por caza de ñandúes y jabalíes; depende de la época del año porque en período de caza el número de aprehensiones aumenta. En la semana que estamos en turno siempre tenemos al menos una o dos causas por caza furtiva”, afirmó Quirós.
   “Ahora, en el invierno, suele haber más hechos de este tipo. Cuando hace dos semanas estuve de turno, recibí dos causas: una en la que habían cazado jabalíes en la zona de Pedro Luro y otra, ñandúes con galgos, en el camino corto a Pehuen Co”, detalló.
   “Este caso de los ñandúes ocurrió en plena pandemia y era gente que se movilizaba en un vehículo. Si bien usan la carne para consumo, esos cazadores no estaban en una situación de necesidad particular”, aseguró.
   En los otros episodios estuvieron involucrados “trabajadores rurales que habían cazado cerdos”.


   En cuanto a los medios utilizados, Quirós dijo que en las dos últimas causas que tramitó los cazadores se valieron de “perros y no tenían armas de fuego”.
   “Pero también hemos tenido unos cuantos casos en que cazan con armas de fuego, por eso se les imputa la tenencia o portación de arma si no tienen la documentación, además de la infracción a la ley de Caza”, expresó.
   “La captura está vedada y además, a veces, cuando está habilitada la caza, los cazadores no cuentan con la autorización del dueño del establecimiento, entonces se les imputa caza sin autorización”, informó.

Pocos expedientes llegan a juicio

 

Instancias. “No llegan a juicio muchas causas por caza furtiva. Depende de los antecedentes del imputado. A veces sí porque conlleva una pena de inhabilitación”, dijo el fiscal Quirós.

Alternativa. Aquellas que avanzan, agregó el vocero de la fiscalía, terminan con un mecanismo alternativo, como el juicio abreviado o la suspensión de juicio a prueba (probation).

Análisis. “Todo depende de las características del caso y la gravedad del hecho. Se ponderan un montón de circunstancias”, finalizó el agente.