"Insisto en la diferencia entre enfermedad y delito, para bajar el estado de pánico"

Redacción de La Nueva.

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   "Estamos en una situación en que el estado de pánico es tan grande que cualquier caso parece delito".

   De esa manera, el fiscal federal Santiago Ulpiano Martínez aclaró que, al menos por el momento, no tomó intervención en el hecho del geriátrico.

   De todas maneras se mostró prudente, a la espera "de lo que resulte de la actuación administrativa y si eventualmente el municipio considera la existencia de algún delito federal".

   "Insisto en esto de marcar la diferencia entre enfermedad y delito. No todo contagio de COVID-19 es producto de responsabilidad penal", remarcó.

   A modo de protocolo, detalló que más allá de las cuestiones que puedan iniciarse de oficio, cualquier ciudadano tiene derecho a formular una denuncia en el ámbito provincial o federal y lo mismo corre para las fuerzas de seguridad o funcionarios que adviertan una posible acción ilegal.

   "En los casos que la Fiscalía Federal avanzó en una instrucción preliminar son hechos puntuales, como HAM 1 (denuncia del ingreso de un particular que contagió el virus en el hospital) y HAM 2 (audio sobre posible fiesta con médicos del establecimiento). En cuanto al parque eólico no se promovieron actuaciones de oficio, pero sí a partir de las denuncias de los intendentes", explicó.

   En esos casos, según se informó ayer, no se advirtieron responsabilidades penales y los casos están camino al archivo.

   Al volver al caso del geriátrico, que derivó en la muerte de una mujer en las últimas horas, Martínez consideró que, según su criterio, no se advierte delito desde el punto de vista federal.

   "Si partimos de la premisa de que cualquier contagio es delito, vamos a llegar hasta el infinito", graficó.